- Nadie discute a estas alturas que Roberto Olabe está teniendo un buen porcentaje de acierto en las incorporaciones que ha acometido desde que asumió por segunda vez el rol de director de fútbol de Zubieta. Sobre todo, la pasada campaña los refuerzos lograron que la Real diera el esperado salto de calidad que le permitió asegurar su clasificación europea y, lo que es más importante, la clasificación para una final de la Copa del Rey, algo que no se lograba desde hace 32 años.

Su espina clava continúa siendo la Operación salida. A día de hoy, después de las marchas de Rulli (sin duda, una buena venta por encima de los cinco millones de euros) y la cesión de Kevin al Eibar, todavía le quedan bastantes operaciones para perfilar su plantilla de cara a esta campaña. La salida a préstamo del de Baiona es, cuando menos, sorprendente porque la intención de la dirección deportiva, asumida con resignación por el lateral, era que se fuera libre, sin posibilidad de regresar a la disciplina txuri-urdin.

Resulta incuestionable analizar como una virtud el superávit de buenos futbolistas que ya se encuentran en el primer equipo y que empiezan a sacar la cabeza desde las categorías inferiores, pero la realidad es que no pueden quedarse todos. Olabe necesita comenzar a activar las salidas para perfilar el equipo con el que Imanol afrontará las cinco competiciones que le aguardan esta temporada.

La primera medida ha sido inteligente por parte de la dirección deportiva, puesto que, en lugar de otorgar un puesto a todos los efectos en la plantilla para Zubimendi y Roberto López, que han derribado la puerta, ha tomado la decisión de concederles dichos honores a falta de darles la ficha y un dorsal entre los 25 jugadores. Algo lógico y normal teniendo en cuenta la situación actual motivada por la amenaza de la pandemia, lo que provoca que todas las semanas los técnicos tengan que conceder oportunidades a los integrantes del filial. Una circunstancia que no resulta nada traumática en un club como la Real, que apuesta de forma tan firme por su cantera.

Se habla mucho de posibles incorporaciones, pero la realidad es que, al menos, a día de hoy no tienen hueco para entrar en la disciplina txuri-urdin hasta que se abra espacio.

Desde el inicio del verano se ha especulado mucho con la amplia salida de jugadores cedidos a otros clubes para intentar completar un nuevo paso en su formación, aunque, al menos hasta ahora, no se ha iniciado dicha salida. La nueva situación y las distintas circunstancias motivan que la dirección deportiva se haya replanteado las cosas para no perder a futbolistas que, dada la catarata de contratiempos físicos, pueden llegar a aportar su granito de arena. En la actualidad, son 28 los jugadores con los que cuenta Imanol para completar las convocatorias de 23. Al oriotarra no le quedan dorsales libres para hacer hueco al central y al delantero que reclama con insistencia para que apuntalen el proyecto de esta temporada.

El primero que puede dejar espacio es Andoni Zubiaurre, que, como ya informó NOTICIAS DE GIPUZKOA, no tenía ninguna intención de pasarse otro año más como tercer portero y está pendiente de alguna propuesta de Segunda, como la del Fuenlabrada, para ver si le permiten salir cedido.

Alex Sola, a quien le han operado de la rodilla y que cuenta con muchas propuestas de clubes de Primera y de Segunda tras firmar un buen curso en Soria, se va a quedar sin ficha hasta el mercado de enero para esperar a que se recupere al 100% y se tome otra decisión en esa ventana de mercado. No se puede descartar que Sangalli también se quede sin licencia, porque parece complicado que pueda reaparecer antes del 1 de enero. El que seguro que tendrá ficha es Asier Illarramendi, a pesar de que todavía le aguarden muchas semanas de recuperación para tratar de ser uno más en Zubieta.

Sagnan ha dado un paso adelante y cada vez se encuentra más entonado y adaptado a la disciplina realista, pero Imanol considera que le queda para ser un candidato a entrar en las apuestas de Imanol. No es lo mismo jugar partidos amistosos de pretemporada que duelos de máxima intensidad en la elite. Aunque el Elche es uno de los clubes que más interés ha mostrado y en Francia el Stade de Reims también le pretende, todo parece indicar que su destino volverá a ser el Mirandés, donde ha dejado un buen recuerdo en la cesión del pasado curso, algo que sin duda es una buena noticia.

En estos momentos la intención de la Real es acometer una fuerte inversión y tratar de cerrar una cesión. Como publicamos ayer, sus dos pretensiones son incorporar un central y un delantero, por lo que le condiciona que se pueda traspasar a Willian José, como todo parece indicar, o a Diego Llorente, para contar con la suficiente caja como para afrontar operaciones importantes.

Todo apunta a que el movimiento que activará el resto de operaciones será la posible venta de Willian al Tottenham, y que sería en el delantero en el que se invertiría una cuantiosa cantidad de dinero. Por lo tanto, para el central se podría abogar por una cesión, ya que en el club cuentan con muchas esperanzas en la evolución y la llegada de Pacheco. El navarro recuerda mucho al Iñigo Martínez, que apareció de la noche a la mañana en el primer equipo y al que todavía se le echa de menos. Sin descartar que Aihen pueda salir cedido.

Mucho bacalao por cortar antes del 5 de octubre con otras cuatro jornadas de liga por disputar entre medias...

La intención de la dirección deportiva es afrontar una importante operación y cerrar una cesión mientras se sellan las esperadas salidas