- Jon Bautista apuesta a ganador. El delantero confía plenamente en sus posibilidades y se siente con la confianza de Imanol, por lo que ha decidido no escuchar el interés que han mostrado muchos conjuntos de Primera y de Segunda para intentar hacerse un hueco en su equipo de toda la vida. Después de una cesión en la liga belga, en la que tampoco ha podido destacar demasiado pese a que le ha venido muy bien para su evolución, el de Errenteria considera que ha llegado el momento de intentar hacerse con un hueco en la plantilla txuri-urdin, que es el gran sueño de toda su vida. Además, su generación, la de la Youth League, ha logrado asentarse en el primer equipo, por lo que es plenamente consciente de que en ningún lado va a estar más contento que en Zubieta esta temporada junto a sus compañeros y amigos Guridi, Merquelanz, Sangalli...

Bautista tenía muy clara su hoja de ruta para encarar su última bala en la Real. Después de romperse el escafoides de su muñeca derecha al sufrir un accidente en casa el pasado mes de junio, lo que provocó que pasara por el quirófano y tuviese que afrontar la consiguiente recuperación; el punta sacrificó sus vacaciones para comenzar a trabajar en solitario en Zubieta con la intención de llegar en la mejor forma posible para hacerse un hueco y convencer a los técnicos de que puede ser un recurso muy válido para las cinco competiciones que debe afrontar el equipo esta campaña. En principio, no lo va a tener nada sencillo, ya que parte como tercer delantero, por detrás de Isak y de Willian, aunque la posible marcha de este abre un poco el abanico de posibilidades para el canterano. De momento, en el estreno liguero celebrado en Valladolid, Bautista disputó los últimos once minutos en los que acreditó una actitud encomiable. Él lo tiene claro y los técnicos se muestran encantados con su trabajo. Bautista se queda.