Joseba Zaldua integra el extenso parte de guerra que ha dejado la pretemporada más extraña y complicada que se recuerda en Zubieta. Unas molestias en el pubis le llevaron a ser sustituido durante el último amistoso previo al inicio de Liga, el pasado sábado contra Osasuna, por lo que causará baja el domingo en Valladolid. La voz del lateral donostiarra es una de las más autorizadas del vestuario, la de uno de los capitanes del plantel que inicia el domingo en el Nuevo Zorrilla un ilusionante curso.

Arranca una temporada más. Pero esta se avecina especial y peculiar...

-Sí, un poco por todo, ¿no? Va a ser una campaña diferente de todo lo que estamos acostumbrados. Pero no deja de tratarse de un curso ilusionante y motivante para nosotros. Nos espera una final de Copa, una participación europea... Así que afrontamos el año con muchas ganas.

Las once jornadas finales de la pasada Liga pueden servir de anticipo de lo que va a ser este campeonato.

-Aquellos partidos nos sirvieron para adquirir experiencia en lo que, por desgracia, es el fútbol de hoy en día. No nos gusta jugar sin aficionados, porque con las gradas vacías esto pierde gran parte de su esencia, pero ahora toca competir así. Todos los equipos estamos en las mismas. Solo nos queda asumir las circunstancias y, desde nuestra posición, ayudar en lo que podamos a la sociedad en general. Somos referencias para mucha gente y debemos predicar con el ejemplo, manteniendo siempre un comportamiento adecuado a la situación.

¿Se termina acostumbrando uno a jugar sin el calor de la gente?

-Lo que hace especial el fútbol es competir con público en la grada, en tu estadio, sintiendo el apoyo de tu afición. También ir fuera de casa y sufrir ambientes adversos. Si a este deporte le quitas todo ello, pierde gran parte de su encanto. Pero tampoco podemos olvidar que el mundo vive una situación complicada y que debemos acatar todas las medidas que se toman para paliar los efectos de la pandemia.

El domingo arranca un curso en el que la Real va a encarar cinco competiciones.

-Pocas veces tenemos la oportunidad de pelear en tantos frentes. Es algo bonito y especial. Vamos a vivirlo con muchas ganas e ilusión.

Varios de esos frentes se presentan sumamente golosos y atractivos, pero... ¿Es la Liga la que marca el paso?

-Yo creo que sí. La Liga es el torneo que tiene el poder de marcar cómo va todo, una especie de termómetro. A nosotros, más allá de todo esto, nos toca centrarnos en hacer bien lo nuestro y en seguir trabajando como hemos hecho hasta ahora, compitiendo todos los partidos por igual. Es lo que nos ha traído hasta aquí y lo que nos ha permitido tener esa ilusión que llevamos todos dentro.

¿Se habla de la final de Copa en el vestuario? ¿O el tema ya está un poco aparcado?

-Bueno... Ahora, con todo el asunto de las medidas de seguridad previas a la Liga y demás, y viendo también que parece que la final se jugará en abril, no hablamos mucho del asunto. Ya nos centraremos en ese partido cuanto toque. De momento, el domingo empieza la Liga en Valladolid y miramos solo a este torneo. Queremos mostrarnos regulares en él, porque es lo que luego te permite entrar en otras competiciones.

Dicen que la situación sanitaria es para todos igual, pero la Real se ha visto especialmente afectada por las circunstancias esta temporada.

-Dejamos atrás una pretemporada difícil. Entre una cosa y otra, hemos vivido un verano complicado, diferente... No sé cómo calificarlo. Hay cosas que no ayudan y que no resultan nada agradables, pero ante las que poco podemos hacer. En nuestras manos solo está seguir trabajando como hasta ahora, siguiendo siempre los protocolos marcados, y dar el máximo para que todo lo bueno vivido la pasada temporada pueda tener continuidad.

Virus al margen, las lesiones también están haciendo mella en el plantel. Usted mismo tuvo que ser sustituido en el último amistoso contra Osasuna.

-Estoy sufriendo de la zona del pubis. Transcurridos solo unos días de pretemporada empecé a sentir una leve molestia y tuve que parar. En cuanto volví a entrenar un par de días jugué contra el Villarreal y volví a notar algo, pero no parecía gran cosa. Y el día de Osasuna tuve que retirarme porque el asunto había ido a más. Hemos decidido parar unos días y veremos cómo va evolucionando la lesión.

No va a ser esta una temporada para arrastrar molestias, visto el cargado calendario.

-Está claro que siempre será recomendable evitar cualquier tipo de problema a estas alturas del curso... Pero bueno, yo siempre digo que es muy difícil jugar un partido sin sentir ningún tipo de molestia. Es cierto que se avecina una campaña larga y con un calendario muy apretado. Por eso mismo, creo que va a resultar mejor parar un poco ahora, para no tener que hacerlo más adelante. Paciencia y ya iremos avanzando.

Creo que el Granada juega la primera previa europea el jueves en Albania. ¿Se imagina a esta Real cogida con alfileres teniendo que afrontar ese partido?

-Ahora es cuando realmente somos todos conscientes de la importancia que tuvo terminar sextos y no séptimos la pasada Liga. Lo de entrar en Europa vía previas es engañoso. Porque, aunque parezca una obviedad, esas previas tienes que jugarlas y tienes que pasarlas. Vista la situación en la que se encuentra nuestra plantilla ahora, evitar estos partidos nos favorece. Lo agradecemos, porque estamos un poco justos en todos los aspectos.

¿En lo personal le hace especial ilusión competir en Europa? Solo lo ha hecho precisamente en aquellas previas veraniegas contra Aberdeen y Krasnodar, en 2014.

-Cuando empecé a jugar con el primer equipo, durante la campaña de la Champions, ya estaba terminando la liguilla. Entré en la convocatoria para el partido de Anoeta contra el Bayer Leverkusen, pero no jugué. Luego participé en las previas que comentas. Y, finalmente, el año en que se participó en la Europa League, con Eusebio, me pilló cedido en el Leganés. Cuando regresé a la Real y me preguntaron si tenía algo pendiente aquí, contesté que disputar torneos continentales. Parece que este año sí voy a tener la oportunidad de disfrutar sobre el campo de una competición tan bonita.

Queda mercado por delante, pero por ahora dos movimientos marcan la composición del plantel. Sale Odegaard. Entra Silva. Dice mucho de esta Real que haya podido acceder al fichaje del canario.

-Su llegada fue una noticia que nos sorprendió a todos. No la veíamos venir. Yo me enteré por mis amigos. Como decías ahora, habla muy bien del club que un futbolista de la talla de Silva se sienta ilusionado ante la perspectiva de iniciar en la Real un nuevo reto en su carrera. Algo se estará haciendo bien en el club.

Llega Silva, el calendario se aprieta, cinco competiciones a la vista... Cambian muchas cosas respecto a la pasada campaña. ¿Va a cambiar la propuesta futbolística de la Real? ¿Le vamos a apreciar muchos matices?

-Yo siempre soy partidario, si algo te ha funcionado y te ha ido bien, de hacer el menor número de cambios posible. La idea del míster es muy clara. Nos está inculcando el seguir disputando cada partido como si fuera el último, como si fuera el más importante. Esto es lo que tan buen resultado dio el pasado curso. Y la línea debe seguir siendo la misma, por mucho que la temporada se presente más exigente.

Lo que ocurre es que si algo caracteriza a la Real de Imanol es el ritmo que trata de imprimir a los encuentros. Y cambian las cosas de competir cada siete días a hacerlo cada tres o cuatro.

-El otro día estuve hablando con Jokin, con el presidente, y comentamos que desde mediados de octubre hasta navidades vamos a jugar siempre tres partidos semanales. Está claro que el calendario es duro. Pero si algo caracteriza a nuestro equipo es la ambición y las ganas que tenemos, cosa que aplico también a todos los chavales del Sanse que han trabajado con nosotros este verano. Con tantos partidos. tocará tirar de mucha gente. Y la tenemos. Así que pienso que estamos preparados, incluso habiendo vivido una pretemporada tan especial y difícil.

Una pregunta que suena a tópico todos los veranos y que este año, con tantos frentes abiertos y más de 50 partidos en el horizonte, gana en complejidad. ¿Cuál es el objetivo del curso?

-Nos toca afrontar varias competiciones, algunas especialmente atractivas. Es evidente que la Liga es la que te da de comer, la que te permite acceder a otros torneos muy bonitos. Pero ha pasado mucho tiempo desde que la Real lograra su último título, y pienso que conseguirlo o no a través de esa final de Copa pendiente puede marcar nuestra temporada. Sea como sea, jugar cada partido como si fuera el último es lo que nos ha dado resultados y lo que vamos a seguir haciendo... Acuérdate de cómo visitamos los campos de Becerril y Ceuta. Con esa mentalidad vamos a afrontar todos los encuentros de la temporada. l