- Con la regla del redondeo, la Real acumula un beneficio neto de 100 millones de euros desde 2013. El primer titular se vende solo: un crecimiento de tres dígitos en siete años. Hay un segundo, más comparativo, pero igual de potente: la Real es uno de los clubes más saneados de La Liga. Si a ese ganar en los despachos se suman las victorias en el campo, con clasificación europea incluida, la entidad txuri-urdin tiene bien cubiertas las espaldas para afrontar la próxima temporada, un curso complicado en el que el COVID-19 lo condicionará todo.

Previo a la llegada del coronavirus, el club estaba montado en un cohete. En el verde, en puestos Champions, y en el área financiera, con números que doblaban las previsiones: el objetivo para la temporada 2019-20 era ganar 8,6 millones de euros, y para Navidad el beneficio neto ya rozaba los 17 millones (16,9 millones).

“La gestión del club en los últimos años ha sido intachable”, afirma Marc Menchén, director de 2Playbook, la comunidad de los profesionales del deporte en España. El experto en el negocio del deporte recuerda, eso sí, que, más allá de ser una entidad “ordenada”, “la Real ha tenido una larga racha de venta de jugadores a altos precios que le ha permitido sanear sus cuentas”. Los datos son cristalinos: la Real lleva siete años vendiendo futbolistas por un valor de 27,5 millones de euros de media. “Y además, lo ha hecho con grandes plusvalías, pues muchos de ellos eran canteranos”, agrega Menchén. En las tres últimas temporadas, el club ha logrado una media de 36,2 millones de euros en plusvalías por traspasos.

El Atlético pagó 30 millones de euros por Antoine Griezmann en la temporada 2014-15, que finalmente dejará 54 millones de euros en el club, tras el fichaje del francés por el Barcelona el pasado año y que obliga a los colchoneros a abonarle el 20% de la venta (24 millones de euros), tal y como se acordó en el acuerdo con los madrileños, una operación a todas luces exitosa para el club. Igual que lo fueron, al menos en materia económica, las ventas al Real Madrid de Asier Illarramendi (32 millones, en la 2013-14) y Álvaro Odriozola (30 millones, en la 2018-19). A ellas hay que sumar la marcha de Iñigo Martínez, que dejó en las arcas txuri-urdin 32 millones de euros en la 2017-18. Los cuatro, de la casa, suman 148 millones de euros.

El valor de Zubieta es alto en el mercado del fútbol. Ahí se unen el deporte y la economía en esta Real. Lejos quedan el concurso de acreedores que finiquitó en 2013, un año que, sin duda, se ha convertido en el inicio de esta nueva era. Menchén destaca las cifras realistas “habiendo jugado solo dos años en Europa en este periodo”. Y es que clasificarse para competiciones continentales permite aumentar los ingresos notablemente a clubes como la Real.

Tal y como informó este periódico, la Real se juega mucho en Europa, más de 20 millones de euros si consigue hacer historia. Además del prestigio deportivo, la Europa League garantiza unos importantes ingresos fijos. Dinero que seguro será agradecido en Anoeta, por donde, igual que al resto de clubes, afecta una nueva crisis económica mundial. “Mínimo, ingresará entre diez y quince millones de euros”, prevé Menchén. Por entrar en la fase de grupos, la Real tiene garantizados 2,92 millones de euros, a los que se le sumarán los derechos de televisión (5-7 millones de euros) y los éxitos que pueda conseguir el equipo en el torneo. Las condiciones para sumar otros 3-4 millones de euros son relativamente asequibles para esta Real, que por cada partido ganado se embolsará casi 600.000 euros y otro medio millón si queda primero de grupo. De ahí en adelante, los premios económicos aumentan en cada ronda.

De hecho, todo ingreso que pueda captar por la Europa League cobrarán importancia en la próxima campaña de la Real: “El club deberá buscar ingresos por venta de futbolistas muy similar al de los últimos años si no quiere entrar en pérdidas esta próxima temporada. Al previsible daño de los ingresos por ticketing y abonados, a causa del cierre de estadios por el COVID-19, hay que sumarle la ausencia por ahora de un patrocinador principal para la camiseta”.

Si en los presupuestos para la última temporada, los ingresos por competiciones sumaban apenas un 1,1 millones de euros, y en la próxima la cifra aumentará por diez, la Real sufrirá, previsiblemente, una importante caída en otros conceptos, como el de abonados y el comercial. Hasta 19,6 millones de euros sumaban ambas patas de la cifra de negocio total (77,2 millones) de los últimos presupuestos. “Los ingresos por televisión aumentarán, eso sí, tras el séptimo puesto liguero y la clasificación a Europa”, explica Menchén. “En la próxima Liga, los equipos que mejor sobrellevarán la crisis provocada por el coronavirus serán los recién ascendidos y los que se han clasificado para Europa”, en su opinión.

Otro de los puntales del proyecto de crecimiento de la Real está en su casa, en Anoeta. La reforma del campo donostiarra no ha incrementado más de lo previsto la deuda del club, según se indican en las cuentas del primer semestre. “En el medio plazo, la Real tiene el futuro bien trabajado. Hace dos años definió un nuevo relato para acercarse a la sociedad guipuzcoana y el nuevo Anoeta le ha permitido ganar cerca de 10.000 socios y superar los 35.000 socios (un 37% más que antes de reformar el campo donostiarra), claves para el negocio del futuro”, resalta el experto.

Mirando al futuro, Menchén tiene claro que “para crecer como club y también como marca ahora ya no queda otra que trabajar y apostar por quedarse con los futbolistas de nivel, contar con activos (futbolistas) en propiedad”. En ello está esta Real, un club puntero en trabajar bien su cantera y su cartera.

Beneficio. El beneficio neto acumulado por la Real en los últimos siete años asciende a 99,7 millones de euros, una cifra que ha permitido a la entidad txuri-urdin sanear sus cuentas y aumentar músculo financiero para acometer obras como la de Anoeta o fichajes como el de Mikel Merino (12 millones de euros), Portu (10 milllones de euros) o la vuelta de Asier Illarramendi (15 millones de euros).

Cuentas pre-COVID. Antes de la llegada de la pandemia del COVID-19, los presupuestos de la Real para la temporada 2019-2020 tenían como objetivo obtener un resultado neto de 8,6 millones. Pues bien, hasta diciembre, ya había ganado el doble: 16,9 millones de euros. Sin duda, la crisis del coronavirus afectará a la Real, como al resto de clubes en abonos y patrocinios.

36,2

millones de euros, de media, ha ingresado la Real en plusvalías por venta de jugadores durante las últimas tres temporadas.

Ingresos (en millones)

La clasificación europea dispensará a la Real, previsiblemente, entre diez y quince millones de euros para el próximo ejercicio

La crisis provocada por el COVID-19 lastrará esta temporada los ingresos por abonados, ticketing y el área comercial y de patrocinios