- Este lunes será día grande en la Real. El club presentará oficialmente a David Silva, que vuelve de sus vacaciones con ganas de vestirse de nuevo de corto.

Según ha podido saber este periódico, Silva no entrenará con el equipo hasta el martes, contrariamente a la idea inicial tanto del futbolista como de la Real, que pasaba porque estuviera ya a las órdenes de Imanol el mismo lunes.

El problema ha sido una cuestión de tiempos, nada más. Los jugadores deben realizar dos pruebas PCR antes de iniciar los entrenamientos. Con los dos negativos confirmados pueden saltar al césped. El segundo resultado de los test PCR de Silva, sin embargo, no llegará antes de que arranque el entrenamiento del lunes de los txuri-urdin, por lo que su presencia en los campos de Zubieta se retrasará 24 horas. Un tiempo de espera que no altera la ilusión que transmite todo el entorno de la Real desde el anuncio del fichaje del campeón del mundo, de Europa y de la Premier League, que ahora jugará con la camiseta txuri-urdin.

Su tardía entrada en el equipo impedirá a la afición a ver a Silva durante la pretemporda. Con entrenamientos a puerta cerrada, por el COVID-19, y sin apenas entrenamientos para disputar con rodaje los amistosos de esta próxima semana (Villarreal, 2 de septiembre; y Alavés y Osasuna, 5 de septiembre), el debut de Silva con la Real se espera para el primer partido de Liga, si así lo decide Imanol.

La ilusión del canario por aterrizar en Donostia, una ciudad que le encanta y donde se siente como en casa, es palpable. Así lo explicó él mismo el día después de hacerse oficial su fichaje: "Me decido por la Real porque es un club que está haciendo las cosas muy bien y que me viene bien para mi estilo de juego. Estoy deseando empezar, es un reto bonito e ilusionante, y espero poder aportar mi granito de arena".