- La llamada a filas del Madrid a Martin Odegaard ha cogido en fuera de juego a la Real. Ahora no queda otra que lograr un remedio que cure la herida. Con el mediocentro noruego se van de Zubieta su habilidad especial para la conducción y sus casi nunca erróneas elecciones en el pase, su batuta para los contragolpes y, claro, sus asistencias de gol. Todas ellas capacidades de crack que también atesora Calvin Stengs. Y se preguntarán: ¿quién es Calvin Stengs?
En clave Real, la respuesta es clara: la opción más ambiciosa que tiene encima de la mesa Roberto Olabe. Una apuesta de presente y futuro que estudia la Real tras la salida de Odegaard, según ha podido saber este periódico.
Stengs es un virtuoso atacante neerlandés de 21 años, canterano y estrella del AZ Alkmaar (colíder de la última Eredivisie, empatado con el Ajax, hasta que se paró la Liga con 25 jornadas disputadas a causa del COVID-19), que gusta sobremanera a la dirección deportiva. Aunque se desempeñe habitualmente como extremo derecho, a pierna cambiada, también se ha prodigado como mediapunta, con lo que encajaría a la perfección en esta Real con grandes y numerosos retos por delante. Ese perfil de futbolista es la prioridad de la dirección deportiva txuri-urdin.
"Goza de una visión de juego privilegiada que, unido a su buen golpeo, le convierte en un socio potencial para cualquier futbolista. Si le ofreces un desmarque de ruptura, Stengs te puede habilitar con un envío al espacio. Es muy bueno a la hora de dibujar pases imposibles donde parece que no hay espacio material para que pase el balón. Lo suelta en el instante idóneo. Participa por dentro, combina y también puede marcar con su golpeo con la pierna zurda". Así lo describe un analista del fútbol. Un experto en fútbol internacional y jóvenes promesas que, además, no es una persona al uso: es Tomàs Martínez Pés, analista del equipo de trabajo que lidera Roberto Olabe.
El atacante neerlandés, que ya ha debutado con la selección absoluta de su país, cuenta con el aval del equipo técnico que trabaja en Zubieta y donde siempre hay espacio para atraer a jóvenes jugadores internacionales que puedan destacar en Donostia pero cuyos fichajes se sitúen dentro de las capacidades económicas del club. Stengs le costaría a la Real en torno a 18 millones de euros, según el valor de mercado que le fija el portal especializado Transfermarkt.
Un montante destacable que lo ubicaría como el fichaje más caro de la historia de la Real, por encima de los 15,49 millones de euros que pagó el club a la Lazio por Darko Kovacecic en 2001, y los 15 millones que desembolsó más recientemente para la vuelta a casa de Illarra (2015). No se puede descartar un intento por hacerse con un porcentaje alto del jugador y que el AZ se guarde parte de sus derechos de cara a posibles futuras operaciones. Cabe destacar que el hombre que lleva las riendas de Stengs en los despachos es Mino Raiola. El célebre agente de futbolistas italiano -Ibrahimovic, Pogba, De Ligt o Haaland - ya sabe lo que es negociar con la Real: estuvo al frente de las negociaciones del club con Jonathas, donde Raiola se portó muy bien con la entidad txuri-urdin, que guarda un buen recuerdo suyo.
La operación tampoco sería descabellada para la Real, que no tiene demasiados problemas de tesorería a pesar de que son tiempos de crisis y existen ejemplos recientes de que el club estaría capacitado para realizar un desembolso como el que podría traer a Donostia a Stengs. El mejor ejemplo es el de Pablo Sarabia, que estuvo muy cerca de vestirse de txuri-urdin el pasado verano por una cantidad muy cercana a veinte millones de euros. Finalmente, voló a París, pero aquella operación mostró a las claras que el club puede acometer fichajes de este calibre. En las reuniones que están manteniendo los técnicos estos días para replanificar la temporada han llegado a la conclusión de que la prioridad actual es apuntalar la mediapunta después de la espantada de Odegaard.
