- Tras la marcha de Rubén Pardo -fichado por el Girondins de Burdeos- y la retirada de Zurutuza, además de la reincorporación de los siete cedidos de la temporada pasada -Rulli, Alex Sola, Kevin Rodrigues, Sagnan, Guridi, Merquelanz y Bautista-, Imanol cuenta ahora mismo con una plantilla de 30 efectivos. Es decir, el overbooking es considerable y la dirección deportiva de la Real se afana en aligerarlo en al menos cinco efectivos, aunque el club lo podría intentar hasta con diez; una empresa realmente complicada en un mercado que va a tener escasos movimientos en comparación con el de temporadas anteriores a tenor de los preocupantes efectos que está provocando también la pandemia del coronavirus en la economía del fútbol.

A cuatro días del comienzo de la pretemporada por parte del equipo txuri-urdin -están citados el 14 de agosto en las instalaciones de Zubieta-, no parece que vaya a haber operaciones -el mercado se abrió el pasado día 4-, por lo que se puede dar la circunstancia de que el técnico oriotarra se encuentre con los 30 jugadores a sus órdenes desde el primer día, a pesar de que su deseo sea disponer de una plantilla con menos futbolistas a los que añadir los integrantes del Sanse que ya están asomando en el primer equipo, como Roberto López, Jon Pacheco y Näis Djouahra, que ya han debutado con la camiseta blanquiazul en Primera División, y otros, como el mediapunta Robert Navarro, que apunta buenas maneras.

En todo caso, el staff liderado por Roberto Olabe trabaja con la idea de reducir el número de jugadores a menos de 25, que son las fichas federativas que se pueden tramitar, antes del comienzo de la temporada, que, si la crisis sanitaria lo permite, tendrá lugar el 12 de septiembre. Una ardua tarea para tan poco tiempo de margen. En cualquier caso, por si alguien se quedara sin ficha federativa, el mercado estival no cierra hasta el 5 de octubre.

La primera línea en la que Imanol cuenta con más componentes de los deseados es la portería. Son cuatro los guardametas que tiene en la actualidad la primera plantilla: Remiro, Moyá, Zubiaurre y Rulli. El navarro, a quien el preparador Luis Llopis pretende sacarle aún más rendimiento, es la apuesta decidida de la entidad realista y el arquero balear ha demostrado ser el complemento perfecto -cumple siempre que hace falta-.

Esta será la pareja de guardametas de la que tirará Imanol, mientras que el ordiziarra volverá a cumplir el papel de tercer cancerbero. Así, al argentino están tratando de buscarle una nueva salida tras su cesión de la pasada campaña en el Montpellier -pese a estar contentos con su actuación en el club galo, la alta cifra que figuraba en su opción de compra, diez millones de euros, imposibilitó que la hicieran efectiva-.

En lo que a la zona defensiva hace referencia, en el carril derecho Imanol dispone de tres futbolistas, Zaldua, Gorosabel y Sola, por lo que sobraría uno. Sola, después de que al final de la pasada temporada sufriera una grave lesión de rodilla -rotura en ambos meniscos y en el ligamento cruzado anterior- en el Numancia, donde cuajó una brillante actuación, se mantendrá alejado de los terrenos de juego cerca de siete meses, por lo que la mayor parte del año se la pasará haciendo rehabilitación en Zubieta.

En el lateral izquierdo, también hay un jugador de más y todas las papeletas apuntan a Kevin, que se revalorizó el pasado curso en el Leganés jugando en una posición más avanzada, al funcionar a la perfección la dupla formada por el veterano Monreal y el joven Aihen Muñoz. La pretemporada dictará sentencia.

El eje de la zaga es la única parcela donde el plantel puede acusar alguna carencia. Con tres centrales consagrados, como Diego Llorente, Aritz Elustondo y Le Normand, Sagnan, el único lunar de los fichajes de la última campaña, deberá seguir fogueándose en otro equipo después de su cesión al Mirandés, donde contó con minutos a las órdenes de Andoni Iraola. Eso sí, una buena oferta por Llorente, que tal y como está el mercado se antoja improbable, podría impulsar su traspaso. En los últimos tiempos varios clubes le han seguido de cerca.

En el centro del campo, la competencia será muy dura para la posición del pivote, al que optan cuatro jugadores: el capitán, y en otros tiempos indiscutible, Illarramendi, que ahora se recupera de una lesión de en el aductor largo de su pierna derecha y se perderá la primera parte de la temporada; Zubeldia, que se ha ganado el puesto a pulso, salvo en algunos partidos del tramo final del curso pasado; Guevara, al que una lesión le quitó del camino en el año de su consagración y que no estará listo para la vuelta al trabajo; y Zubimendi, la grata sorpresa de la reanudación liguera. Lo lógico sería que uno de ellos dejara que los otros tres pelearán por el puesto, pero sin el concurso de inicio de Illarra y Guevara, que seguirán tratándose de sus lesiones con los doctores, lo lógico es que se queden los cuatro. Lo que está claro es que la Real está muy bien cubierta en esta posición y que alguno de ellos podría desenvolverse también de interior.

En esta posición, por la derecha, están Odegaard, que cumplirá su segundo año de cesión por parte del Real Madrid, y Luca Sangalli, que una lesión también le ha alejado de la parrilla de salida para el comienzo de la próxima campaña -aquí puede estar la clave para que alguno de los cuatro pivotes adelante su puesto cuando sea necesario-.

En la zona de interior izquierdo se encuentran Mikel Merino, el mejor jugador de la temporada pasada -gracias a su impecable regularidad- y al que nadie le puede discutir ahora mismo la titularidad, y Guridi, después de completar un fenomenal ejercicio en el Mirandés.

La línea atacante es de muchos quilates. En la banda derecha pelearán Portu y Januzaj, si no le sale una suculenta oferta a la que la Real no haría ascos -sobre todo, habida cuenta del alto número de jugadores que tiene-. En una zurda con gran calidad y juventud, Oyarzabal tiene el puesto asegurado, pero le presionarán Barrenetxea y Merquelanz, tras sus 15 goles en Segunda con el Mirandés. Uno de ellos podría actuar en la otra banda si se libera el puesto de Janu.

Y en la punta, Willian José e Isak prometen goles, pero el sueco, además, apunta a ser un futbolista de talla mundial con la calidad que atesora a sus 20 años. Bautista, aquejado de una dolencia en el escafoides, es el señalado para salir -si surge una buena opción-, aunque no se puede descartar que llegue alguna propuesta por el brasileño que satisfaga a los dirigentes blanquiazules. Así, el club se tiene que deshacer de varios jugadores para adaptarse al número de efectivos que quiere Imanol y que no pueden sobrepasar la barrera de 25.