ras unas semanas de reflexión y debate, llega el momento de decir adiós a mi relación con el equipo femenino. Han sido dos años y medio en los que he vivido grandes experiencias. Momentos difíciles, duros algunos. Momentos de los que aprendimos, que nos ayudaron a crecer, a fortalecernos, a crear equipo. Otros fantásticos, como la consecución de la Copa de la Reina la pasada temporada, que tanto disfrutamos. También la Euskal Herriko Kopa esta temporada, o haber llegado a la final de la Supercopa en Salamanca. Grandes recuerdos que llevaré siempre conmigo.

Agradecer a todos los que me han acompañado de cerca en este camino. Gorka Álvarez, Ekaitz Etxebeste y Unai Benito, durante unos meses. Iñaki Goikoetxea, Iker Domínguez, Ander Ruiz, Eneritz Lizaso, Jon Berastegi, Jon Ander Munduate, Leyre Eleicegi, Xabier Illarreta, Aintzane Encinas y Olaia Balda. Los servicios médicos, encabezados por José Manuel González de Suso, Iñigo Murua, Josu Busto, Mikel Illarramendi, Iñigo Almandoz y Karla Larburu, siempre ahí para lo que necesitáramos, para recuperar y superar las tan temidas lesiones. Miguel, Juan, Ramón... Y alguno más que seguro me olvido, y espero sepa perdonarme. Gracias por vuestro apoyo y comprensión durante este tiempo.

Por supuesto, a Garbiñe Etxeberria. Por su confianza, así como por las conversaciones y debates siempre enriquecedores.

A las jugadoras, de las que tanto he aprendido. Me han ayudado a ser mejor entrenador y mejor persona. Prometo, en la medida que mis nuevas ocupaciones me lo permitan, estar en la grada para veros y animaros como un aficionado más. Seguir creciendo y esforzándoos por ser mejores cada día. No os pongáis límites.

A la afición. Por vuestro apoyo sano e incondicional al equipo. Por vuestros gritos y palabras de aliento en los momentos difíciles. Por estar ahí, hiciera frío o calor, fuera la hora que fuera. GRACIAS.

A los medios de comunicación. Por apoyarnos, por informar sobre el fútbol femenino. Por dar resonancia a nuestras victorias y ser respetuosos tras las derrotas.

Comienza una nueva etapa ilusionante, y confío sea apasionante. Dar las gracias al club por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia, y por seguir confiando en mí, ahora para realizar otras funciones en la etapa de formación.

Muchas gracias a todos. Aupa Real!