- Joseba Zaldua completó un coloquio con sus excompañeros Javi Ros y Alberto de la Bella. La situación de los tres es muy distinta, aunque todos ellos reconocieron que tenían muchas ganas de que todo volviera pronto a la normalidad. El donostiarra tiene apetito de competición: “Me encuentro bien, aunque a la espera de que nos den la noticia de que podemos empezar a ir a Zubieta. La verdad es que se lió un poquito la semana pasada, cuando había intención de ir poco a poco. Tenían pensado dividirnos a tres jugadores por campo, sin entrar en los vestuarios, solamente para ir a correr, pero toca tener conciencia. Se echa de menos”.

El que mejor parece estar es De la Bella en Canarias: “Somos unos privilegiados. Antes del estado de alarma me vine al sur, a una casa un poco más grande, y tenemos espacio, con una zona grande para correr con los niños. No nos podemos quejar”.

El más perjudicado es Ros, a quien operaron en Madrid casi al mismo tiempo que la Real ganaba 3-4: “Yo estoy teniendo la suerte, aunque suena raro decirlo, de estar lesionado y tengo un permiso para ir a la ciudad deportiva para seguir con la rehabilitación. En esta situación me está dando la vida poder salir un rato de casa. Voy a hacer dos meses y medio. He estado dos meses en muletas sin apoyar, y la verdad es que se me ha hecho larguísimo”.

Zaldua lamentó el momento de la suspensión: “Nos ha fastidiado un montón. Estábamos en el mejor momento, disfrutando como nunca, sabías que ibas a ganar casi sí o sí y, cuando estás así, no quieres parar nunca. Estábamos muy enchufados”.

Ros tiene doble lamento: “Tanto a la Real como a nosotros nos ha venido fatal. Da gusto ver jugar a la Real, estoy disfrutando una barbaridad. Es un equipo muy joven, pero maduro a la vez”. De la Bella destacó al técnico: “Imanol os pone las pilas, y es imposible no salir motivados”. Y el centrocampista navarro se lo toma a risa: “Vaya pechazos que da”.