aquella tarde contra el castellón...

uchas incógnitas acechaban a la Real, como club y como equipo, durante el verano posterior al doloroso descenso a Segunda División. Pero si existía una certeza deportiva, esta apuntaba al lateral izquierdo de la primera plantilla, para la que los rectores blanquiazules habían repescado a Xabi Castillo después de un año cedido en Las Palmas. Sin embargo, en la primera jornada de Liga, en Anoeta contra el Castellón, Coleman sorprendió dando la titularidad a Iñigo Sarasola, un carrilero de Villabona solo un año menor que el propio Castillo y que tenía ficha del Sanse.

La Real perdió 0-2. Y Sarasola, como todo el equipo, sufrió horrores sobre el césped. Quizás el debutante lo hiciera en mayor medida, emparejado con el mejor futbolista visitante, un tal Manuel Arana que jugaría luego cuatro temporadas en Primera División (en Racing y Rayo Vallecano). Aquel fue el único partido que Sarasola disputó a lo largo de la temporada. Y un curso después, el que completó Lillo como entrenador, repitió estadística: solo un encuentro con el primer equipo. El escaso bagaje de apariciones no fue óbice para que el de Villabona diera el salto al plantel profesional durante el verano de 2009, para integrar la escuadra que, a las órdenes de Lasarte, certificaría el regreso a la máxima categoría.

A lo largo de aquel exitoso curso 2009-10, Sarasola solo jugó cuatro partidos. El último de todos, en junio contra el Elche. Y otros tres entre septiembre y octubre, coincidiendo principalmente con una lesión de Alberto de la Bella. El lateral izquierdo de la cantera completó así los 90 minutos del histórico partido disputado en la quinta jornada contra el Huesca, en Anoeta. Fue la primera titularidad como profesional de Antoine Griezmann, con quien formó tándem en la banda izquierda. Fue también la tarde del primer gol como txuri-urdin del de Macon. Una semana después, Sarasola cayó del once en Los Pajaritos contra el Numancia, con Mikel González como lateral. Jugó solo los minutos finales. Y no volvió a participar hasta la última jornada.

Aquel mismo verano fue cedido al Real Unión. Compitió luego una temporada en Tercera, con el Beasain. Y colgó las botas en enero de 2013 tras jugar en la liga eslovena, en el Olimpia de Ljubljana.

Formó tándem en la banda izquierda con Griezmann en la primera titularidad del galo como profesional, en Anoeta contra el Huesca