Los jugadores de la primera plantilla masculina de la Real que así quieran podrán regresar a partir de este martes a las instalaciones de Zubieta a realizar trabajo individualizado diario, aunque los entrenamientos de equipo deberán esperar a que la crisis sanitaria originada por el coronavirus evolucione.

"Una vez que el Gobierno central ha tomado la decisión de que las actividades no esenciales podrán reiniciar su labor, los jugadores de la primera plantilla profesional tendrán la opción de continuar con su trabajo individualizado en Zubieta a partir del martes de la semana que viene", explica la Real en el comunicado, que recuerda que el trabajo de sus futbolistas "sigue siendo obligatorio, como hasta ahora. Será cada jugador quien decida hacerlo en casa o en Zubieta. En caso de que se realice en Zubieta, se hará siguiendo los protocolos establecidos a tal efecto, los cuales respetan escrupulosamente las medidas de seguridad acordadas por las asistencias sanitarias, por lo que, entre otras medidas, los jugadores que decidan acudir a Zubieta lo harán de forma individual y escalonada".

"Desde hace cuatro semanas los jugadores del primer equipo se encuentran en sus respectivos domicilios cumpliendo con el programa físico individualizado que se le ha entregado a cada futbolista", explica la Real, que entre otros materiales se trasladaron las bicicletas estáticas de Zubieta a domicilios. En las casas, el entrenamiento físico individualizado "ha estado basado principalmente en trabajo cardiovascular y metabólico".

Además de los anuncios de gestión económica y social hechos públicos este sábado mediante la carta firmada por Jokin Aperribay, la Real ha anunciado también que el club, a diferencia de muchos clubes de Primera División, ha decidido "evitar el ERTE" y ha acordado "con los jugadores de la primera plantilla profesional masculina para la reducción de su salario en un 20% en caso de que la competición no vuelva a reanudarse y de un 5% en caso de que la competición se acabe disputando". Además, la Real devolverá el 20% de los abonos a sus socios, incluso en el caso de que la competición pudiera reanudarse a puerta abierta.