- "Ese mismo día, todos nos quedamos alucinados cuando antes de saltar al campo nos fue dando un abrazo a cada uno que te dejaba sin respiración y con la espalda caliente". Son palabras de uno de los jugadores que estuvo en el primer encuentro de Imanol Alguacil como primer entrenador de la Real. Justo hoy se cumplen los dos años de aquel encuentro en Eibar que finalizó 0-0. Después de una derrota dolorosa con el Getafe, que abrió la caja de los truenos y desató una tormenta que descabezó la dirección técnica del club, Jokin Aperribay decidió subir al técnico de la casa para tratar de alejar los fantasmas de la clasificación.

El oriotarra se hizo de rogar, porque siempre había manifestado su preferencia por trabajar en la cantera, pero finalmente decidió aceptar y convertirse en la solución interina de la directiva. Y lo cierto es que todo salió bien desde el principio. La plantilla le conocía y le aceptó desde el primer entrenamiento, lo que sin duda resultó clave para que lo deportivo funcionara. En los nueve encuentros en los que estuvo al frente antes del final de la campaña, la Real ganó cinco, entre ellos los cuatro de casa y otro en Las Palmas, perdió tres y empató el de Eibar. En su estreno, su principal novedad fue adelantar a Álvaro Odriozola para situar en el lateral a Aritz Elustondo. El derbi no tuvo demasiada historia y apenas hubo ocasiones.

Al término del curso, Olabe decidió que regresara al filial al catalogarle como "un gran especialista en el proceso de transición en ese paso del filial al primer equipo", y el club se decantó por contratar a Asier Garitano. En el parón de Navidad, y pese a el equipo no estaba en una situación alarmante, la dirección deportiva le despidió y acordó apostar definitivamente por Imanol, al que le dieron un contrato de dos años. De los 21 duelos que completó hasta el final, sacó adelante ocho, empató siete y perdió seis. Se quedó a una victoria, en el último encuentro en Cornellà, de entrar en Europa por la puerta de las previas.

Su explosión ha llegado este curso, el primero que ha comenzado desde el inicio. Hasta la suspensión había convertido a la Real en la sensación del torneo, con un juego espectacular y unos registros impresionantes, con catorce triunfos, cuatro empates y nueve derrotas que le han permitido instalarse en puestos de Champions y clasificar al equipo en la final de Copa. Un logro en el que siempre creyó y para el que convenció a su plantilla. Resumen de un triunfador.

Sanse. Imanol estuvo cuatro años en el Sanse, que lo dejó a punto de clasificarse para el play-off de ascenso, antes de que el club le eligiera para sustituir a Eusebio.

2017-18. En su primera campaña, logró estabilizar la situación de la Real y ganó los cuatro partidos en Anoeta.

2018-19. El club apuesta definitivamente por él tras despedir a Garitano. Le faltó una victoria para entrar en Europa.

2019-20. En su estreno desde el inicio, ha convertido a la Real en la sensación: en puestos de Champions y en la final de Copa.