donostia - La Peña Txuri-Urdin 1909 se fue de las gradas de Butarque antes de que comenzara el encuentro. Al parecer, siempre en la versión de los responsables de seguridad del Leganés, se marcharon porque no habían dejado pasar a dos de las 55 personas que se habían desplazado de madrugada desde Gipuzkoa en dos autobuses.

La Policía Nacional no permitió acceder a dos de ellos, uno porque su nombre no se correspondía con el de la entrada y otro porque tenía una prohibición de acceso a recintos deportivos de un año después de un incidente que tuvo en la final de la Copa de la Reina. El retenido explicó que no había recibido ninguna notificación y que lo desconocía, por lo que los agentes no le impusieron ninguna nueva sanción y solamente le confirmaron que no podía ingresar en el estadio. Después de debatirlo, el grupo decidió que si no estaban todos en la zona visitante preferían regresar a casa sin ver el partido, por lo que abandonaron Butarque.

El caso es que, siempre según esta versión, la Policía Nacional evitó una quedada para pelearse con el grupo ultra del club pepinero, con el que ya ha tenido más de un incidente previo. Cuando estaba llegando a Madrid detuvieron el autobús y sus viajantes les incautaron objetos como porras extensibles, piedras grandes, protectores bucales o bengalas.

Al mismo tiempo, los responsables de seguridad del Leganés constataron que sus ultras se habían citado a las 7.30 horas en su local. Como era evidente que habían convenido enfrentarse, la policía les retuvo hasta que introdujo a los desplazados de la 1909 en Butarque. Así evitaron que tuvieran ningún contacto.

Lo triste es que 55 de los casi 300 asientos de la grada visitante permanecieron vacíos cuando había muchos aficionados realistas interesados en comprar localidades y se tuvieron que conformar con estar en otras zonas del campo. La directiva realista había avisado a la 1909 de que en caso de que no tuvieran un buen comportamiento habría consecuencias. - N.G.