Donostia Kirola. Celebramos con entusiasmo contenido la ansiada metamorfosis de su nueva imagen corporativa, con un diseño limpio y atemporal, presentado en una venturosa jornada en Tabakalera. Y dando, de paso, alguna utilidad al edificio, ante autoridades político-deportivas, técnicos, meritorios, periodistas, curiosos y habituales de estos saraos, bajo el lema Donostia Kirola da porque, como bien anunció el concejal del área, Iñaki Gabarain, se inicia “un nuevo tiempo”, plagado de expectativas. Dicho de una forma más sencilla, una excusa para aparecer en los medios con foto, gastando dinero público y aparentando que se hacen cosas en beneficio de la ciudadanía.

En el polideportivo de Benta Berri venimos soportando desde hace varios meses la avería del motor del aire acondicionado en la sala de musculación, lo que cualquier mente retorcida interpretaría como una ausencia de planificación de las labores de mantenimiento. Ahora comprendemos que, ante la atención exigida en la elección de logos, la redacción de esas frases vacías que acompañan estas presentaciones, los canapés y la lista de invitados, lo del gimnasio era cuestión baladí. La función directiva consiste, precisamente en eso, en fijar prioridades.

Saludamos muy sudados, pero alborozados, la feliz iniciativa de nuestros pretores, pero confiamos en que, sufragados los gastos ocasionados por el evento, reste alguna minucia para la reparación señalada, aunque no sea tan glamourosa como un guateque, ahora que, iniciándose la canícula, precisamos, casi tanto como el nuevo logo, el aparato que nos alivie del calor, mientras añadimos salud a nuestras vidas con la práctica deportiva. Si esto ocurriera, miel sobre hojuelas, albricias, panecillos de Madagascar y frailecillos atlánticos. Dicho queda.

Garrapatas

Un varón de 70 años de edad continúa ingresado grave en el Hospital de Salamanca con fiebre hemorrágica Crimea-Congo por una picadura de garrapata, con las medidas de aislamiento y protección de los profesionales sanitarios previstas para estas situaciones. Algo hemos aprendido desde que en septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano en la provincia de Ávila. Se le aisló y trató en un hospital de la Comunidad de Madrid y contagió a la enfermera que le atendía, ambos con fatal desenlace.

Posteriormente, se ha confirmado la presencia de ese virus en garrapatas capturadas sobre animales silvestres en municipios de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid, causando varias víctimas humanas, mortales.

Con los calores, aparecen los insectos hematófagos, como las garrapatas, que afectan a humanos, mascotas y otras especies, especialmente las de piel menos gruesa que pueden transmitir, entre otros agentes patógenos, el virus de la citada fiebre hemorrágica Crimea-Congo y la bacteria del género Borrelia, causante de la Enfermedad de Lyme. Los nombres de estas enfermedades nos evocan territorios geográficamente exóticos. Ahora han dejado de serlo. Ya no existen enfermedades acotadas a determinadas zonas del planeta. Las aves llevan consigo en sus migraciones vectores, por ejemplo, las garrapatas, transmisores de enfermedades, a lugares muy lejanos de su punto de partida en muy poco espacio de tiempo.

Su ciclo de vida y prevalencia están fuertemente influidos, entre otros factores, por el incremento de la temperatura asociado con el cambio climático. Hasta hace unos años, estos insectos eran esporádicos en el sur de Europa. Ahora son frecuentes. Además, los inviernos más cortos y los otoños suaves amplían su periodo de actividad y, en consecuencia, el tiempo que los humanos estamos expuestos a sus picaduras.

Las garrapatas pertenecen al género Ixodes y hacen honor a su nombre. Viven a la espera de sus víctimas, en zonas con hierbas altas, restos de hojas acumuladas o arbustos, que utilizan como “puntos de intercambio o internodal” de huéspedes: perros, jabalíes, ciervos, ganado, pequeños mamíferos o personas.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo cursa con un acceso febril leve, que puede progresar a un cuadro hemorrágico grave y a menudo mortal. Se trata de una enfermedad emergente en Europa y una de las trasmitidas por garrapatas con mayor extensión a nivel mundial. También es posible su transmisión de persona a persona por el contacto con fluidos o excreciones de pacientes sintomáticos o por fómites.

La Enfermedad de Lyme es otra zoonosis emergente de distribución mundial, cursa con fiebre, fatiga, dolor en las articulaciones y con una erupción cutánea de aspecto característico de “ojo de buey” que se le denomina eritema migrans. Existe tratamiento antibiótico eficaz. Es la enfermedad transmitida por garrapatas más prevalente en Europa, con más de 200.000 casos por año en Europa occidental. El Instituto de Salud Carlos III apuntaba que en España se ha producido un aumento de las hospitalizaciones por Enfermedad de Lyme del 191,8% y su distribución geográfica se amplía constantemente. Las palomas urbanas pueden ser vectores de la enfermedad.

Prevención

La mayoría de las picaduras de garrapatas se producen en los meses de primavera y verano, cuando están más activas y las personas pasan más tiempo al aire libre y con menos ropa, es decir, más vulnerables. Es aconsejable usar un repelente químico cuando se vaya a salir a paseos montañeros en zonas en las que existe ganado, vestir ropa protectora de colores claros, usar pantalón largo y colocarse los extremos de los pantalones dentro de los calcetines, calzado adecuado y, al regreso de la excursión, revisarse y revisar a los niños y mascotas buscándolas, extrayendo cuidadosamente, con pinzas, todas las que se encuentren, a ser posible por un profesional, que evitará arrancar el insecto, dejando su cabeza dentro de la piel.

Hoy domingo

Ensalada de tomate y aguacate. Sardinas al horno. Fresas. Txakoli Txomin Etxaniz. Agua del Añarbe. Con el café, petit fours de Gasand.