donostia - Solo han transcurrido dos semanas desde que la Real vapuleara al Vardar en Skopje, un período de tiempo durante el que muchas cosas han cambiado para el conjunto macedonio. Puede afirmarse que recibió a los txuri-urdin completando hasta entonces una campaña de balance notable, y que su temporada ha virado desde entonces hacia extremos más negativos. Así ha ocurrido hasta el punto de que el cuadro balcánico atraviesa actualmente una crisis de resultados que va mucho más allá de las goleadas que está recibiendo en Europa, y que afecta de lleno a su trayectoria en la liga local, un campeonato que venía dominando durante los últimos años. Al logro veraniego que supuso entrar en la liguilla de la Europa League, convirtiéndose en el primer club del país que consigue tal hito, se le unieron a partir de septiembre varias victorias domésticas que mantuvieron siempre a tiro al líder Skhendija. Pero el tren liguero se ha empezado a escapar, curiosamente a raíz del 0-6 que los de Eusebio Sacristán endosaron al Vardar a domicilio.
pobedA 1-0 vardar El Vardar recibió a la Real en su estadio después de ganar en el mismo escenario al líder de su liga (4-2). La victoria situaba al alcance del campeón macedonio al Skhendija, que se mantenía en la primera plaza gracias a los partidos aplazados pendientes del propio Vardar. Pero con el 0-6 txuri-urdin en Skopje se apagaron las luces. El conjunto de Cedomir Janevski viajó el domingo posterior (22 de octubre) a Prilep, una localidad de 6.000 habitantes donde juega el Pobeda, un equipo que ocupa puestos de descenso y cuyas instalaciones no son peores que las de cualquier campo de la Regional Preferente guipuzcoana. El técnico hizo cinco cambios en el once respecto al partido europeo, y el Vardar perdió 1-0, al encajar un gol de cabeza a la salida de córner durante los minutos finales del encuentro.
rabotnicki 3-1 vardar El 25 de octubre, miércoles, el rival txuri-urdin encaró un nuevo partido de liga, el derbi más importante de la ciudad de Skopje, con el Rabotnicki (actualmente sexto clasificado) como rival. El Vardar jugó el encuentro en su estadio, el Felipe II, pero en calidad de visitante y con presencia de solo 300 espectadores en las gradas, lo que propició que el recinto ofreciera un aspecto prácticamente desierto. El Rabotnicki se adelantó en la primera mitad, pero el actual campeón macedonio empató tras el descanso al transformar un penalti Blazevski. Era el minuto 70, y en los 20 restantes terminó gestándose una nueva derrota de los de Janevski. Un penalti en el 73 y la sentencia en el 82 dejaron sin respuesta al conjunto rojinegro, que entró en el terreno de las urgencias a raíz de este nuevo resultado negativo. Ya no se podían escapar más puntos.
sileks 0-0 vardar Este pasado domingo, el Vardar afrontó su tercer partido a domicilio consecutivo. Tocaba visitar al Sileks, cuarto clasificado a un punto de los de Skopje (aunque con dos partidos más). El equipo viajó a la localidad de Kratovo, de 10.000 habitantes, y de estadio algo mejor que el del Pobeda, aunque igualmente significativo en cuanto a su aspecto visual: césped en malas condiciones, ausencia de luz artificial pese a la evidente oscuridad de los minutos finales y ausencia de graderíos en los fondos. El Vardar no pudo pasar del empate sin goles. Y gracias, porque el Sileks desperdició un penalti en la primera mitad, al marcharse alto el lanzamiento de su delantero. Los futbolistas locales, en cualquier caso, festejarían con efusivos abrazos el punto logrado, a la conclusión del duelo.
¿y ahora qué? El líder de la liga macedonia, el Skhendija, ha sumado 31 puntos en trece partidos. Segundo es el Academia Pandev, un equipo de la localidad de Stromica que, fundado en 2010 para impulsar la trayectoria de jóvenes futbolistas, ascendió este mismo verano a la primera división macedonia. Y tercero es el Vardar, a once puntos del citado Skhendija, aunque con dos encuentros menos (once). Componen el campeonato diez escuadras y se disputan cuatro vueltas (un total de 36 jornadas), por lo que los de Skopje aún tienen tiempo y tres duelos directos por delante para limar su desventaja. Pero la necesidad apremia y ya a estas alturas de la campaña puede afirmarse que su partido de la semana no es el de esta noche en Anoeta, sino el del domingo ante el FK Skopje, el colista.