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“Si hay un entrenador que me puede convertir en top, ese es Eusebio”

Seguro de sí mismo, no le tiembla el pulso al hablar de la calidad que atesora en sus botas. Januzaj sabe que ha llegado su momento. En el club creen que la va a romper...

“Si hay un entrenador que me puede convertir en top, ese es Eusebio”Ruben Plaza

-Muy bien. Estoy muy contento y disfruto de cada partido, de cada victoria y de todos los goles que estamos marcando.

¿Le sorprende?

-No, tenemos buenos jugadores, un buen equipo y un buen entrenador. Esto último es muy importante, porque además consigue que juguemos un gran fútbol. Aquí los futbolistas son mucho más técnicos que en Inglaterra. Allí se da más importancia al físico.

¿Conocía a sus compañeros antes de venir?

-Conocía a la gran mayoría, aunque no a todos. La verdad es que no me ha sorprendido ninguno en especial, porque su calidad es top. Siempre juegan el balón al pie.

¿Decepcionado por lo poco que está jugando en este inicio?

-Tuve una pequeña lesión en el muslo y no quise arriesgar, ya que si me rompía, podía estar un mes de baja. Preferí parar y estar preparado para poder jugar ahora. Está claro que las lesiones son molestas, pero forman parte de la vida de los futbolistas profesionales. E insisto, ahora estoy listo.

Todavía no se ha estrenado en Anoeta.

-Contra el Rosenborg pude jugar, pero el entrenador decidió que lo hiciera otro. Sin tiempo para descansar, tenemos otro muy importante y me encuentro al 100%.

O sea que hoy Januzaj y diez más.

-(Risas) Ya veremos. Son decisiones del técnico. Mi trabajo consiste en estar preparado por si el equipo y el entrenador me necesitan.

Dicen que la Liga era su preferida. ¿Jugar contra el Madrid era su cita más esperada del año?

-Vengo de jugar contra grandes clubes en la Premier. Está claro que en la Liga a todos nos gusta enfrentarnos a equipos como el Madrid o el Barcelona.

Los dos tienen estilos muy distintos, ¿cuál le gusta más a usted?

-El del Barcelona. Le gusta mucho más tener el balón que al Madrid. Pero los dos me parecen grandísimos equipos, tops, del máximo nivel.

¿Conoce a Theo, que sustituirá a Marcelo y le tocará cubrirle?

-A mí no me importan los defensas que me van a marcar, incluso si fuese Marcelo. Para mí, se trata de una gran experiencia el enfrentarme a los mejores laterales izquierdos. Yo sé que tengo calidad. Todos jugamos a fútbol. Seguro que hubiese sido un gran duelo con Marcelo, pero está suspendido, y yo prefiero concentrame en lo nuestro, porque además estamos muy bien y debemos continuar así.

Usted jugó en el United, donde Cristiano es una referencia, ¿le da pena no enfrentarse a él, que faltará por sexto año seguido en Anoeta?

-¿En serio? ¡Pues la Real tiene suerte eh! Es una pena, porque me gustaría jugar contra él. Es normal, enfrentarse a futbolistas así le debería atraer a todos. Tanto Cristiano como Messi son dos fenómenos. Cada uno con su estilo. No se les puede comparar. Lo normal es que ambos marquen tres goles en cada uno de sus encuentros. Uno cuenta con unas condiciones que el otro no tiene y viceversa.

¿Le parece que van a recibir al mejor equipo del mundo?

-El Barça también cuenta con muy buen equipo. Solo han dejado de ganar un año y de repente todo el mundo dice que son malos. Son los dos mejores equipos del mundo.

¿Se le puede ganar al Madrid?

-A un partido puede pasar de todo. Se puede ganar, empatar o perder. Todo es posible. Lo que tenemos que hacer nosotros es prepararnos para ganarles.

¿Va a sufrir en Anoeta?

-Pues claro. No es fácil jugar contra un equipo que está colíder, empatado con el Barcelona en lo alto de la clasificación -sin contar con el partido de ayer-. Nos sentimos fuertes y va a ser complicado para ellos derrotarnos.

¿En el vestuario se respira un ambiente diferente?

-No creo, estamos igual que siempre. Concentrados y con ganas de vencer el partido.

Después de ver pasar muchos balones por encima de su cabeza en el Sunderland, deduzco que el estilo de Eusebio le encanta.

-Por supuesto, salta a la vista. En todos los partidos marcamos tres o cuatro goles, algo que no es nada fácil. Y practicamos un gran fútbol, algo que también es importante. Todo el mundo sabe que soy un futbolista técnico. Siempre me han dicho que tenía que venir a jugar a la Liga, pero yo me sentía bien en Manchester. Por eso me quedaba. Pero ahora estoy muy contento de estar aquí. Por ejemplo, en la cantera del United no hay tanto nivel técnico como aquí.

¿Qué objetivo se marca para esta campaña?

-Es mi primer año, necesito adaptarme, porque no es fácil. Como es lógico, voy a intentar conseguir el mayor número de goles y de asistencias.

¿Y el del equipo?

-Ganar un trofeo y seguir en la misma línea en la que nos encontramos. Intentar dar siempre lo mejor de nosotros para ganar el mayor número de encuentros.

¿Sus compañeros hablan maravillas de usted?

-Siempre he estado dotado técnicamente. Aprendí a jugar en la calle, siempre estaba con un balón. Mi padre muchas veces se enfadaba y me lo pinchaba, y a mí me daba igual, jugaba con pelotas de calcetines. Siempre he amado el fútbol. Mi primera escuela fue la calle, y luego el FC Brussels y el Anderlecht.

¿Percibe que la afición está ansiosa por verle jugar? En el amistoso contra el Alavés levantó muchos “0hhh” en la grada.

-Sí, pero también recibí muchos golpes. Siempre he estado preparado para dar alegrías a la gente.

Puede pedir consejo para sortear patadas a Vela, que es quien más faltas recibe de las últimas ligas.

-Yo evito también los duelos. Puedo jugar en uno o dos toques, pero mi fútbol es regatear. Como todos los delanteros, recibo patadas. Para mí no es ningún problema, estoy acostumbrado.

Pero sus compañeros dicen que es mucho más fuerte de lo que parece.

-También sé poner el cuerpo para que no me hagan daño. Hay jugadores que son fuertes, pero que no saben meter el cuerpo. Siempre he tenido unas piernas muy potentes.

Le gusta pisarla, las bicicletas, los caños... ¿Suele sacar de quicio a sus marcadores?

-A ningún defensa le gusta cuando le regateas. Así es su vida. Hoy en día hay que estar preparado para recibir golpes.

Contra el Alavés se enfadó mucho en Zubieta y en Riazor también. ¿Es de los que se revuelve?

-A veces es frustrante, porque cuando ya te has ido te agarran y tratas de zafarte. También hay que aprender a jugar con eso.

Sus compañeros en el Barça decían que Ronaldinho llegaba todos los días con una jugada nueva que había inventado con el balón. ¿Usted es de esos?

-Siempre me han encantado Ronaldinho y Zidane. Y Riquelme. No solía ver partidos de niño, salvo cuando jugaban Ronaldinho o Zidane.

Hay un vídeo suyo con el Anderlecht en el que hace malabarismos con unos 10 años.

-Sí, pero es porque siempre fui un futbolista muy técnico. Entre otras cosas, porque cuando tenía 10 años no era nada rápido, por lo que tenía claro que debía aprovechar mi regate. Después trabajé la velocidad y progresé rápidamente. A mis compañeros de equipo les encantaba que hiciera ese tipo de jugadas.

También cuenta con un magnífico golpeo con la izquierda.

-Eso sí que se trabaja. Me gusta quedarme al final de los entrenamientos para ensayar diez disparos. No cuesta nada y es la forma de mejorar. Siempre me ha encantado sacar el balón parado y los libres directos. Pero te exige trabajar mucho.

¿Le gusta la responsabilidad?

-Sí, porque creo que cuando eres responsable te hace sentirte más fuerte. Un gol de falta directa es muy gratificante.

¿Qué prefiere marcar o asistir?

-Asistir. Siempre he sido un jugador que ha dado muchos pases de gol. La verdad es que nunca he destacado por ser un gran goleador.

¿Eusebio le pide que esté más cerca del gol?

-En Riazor tuve tres o cuatro ocasiones, pero el balón no quiso entrar. Espero que la próxima sí lo consiga.

En su país era considerado casi como una especie de niño prodigio.

-Yo siempre he tenido a mi lado a un padre que ha sido muy duro conmigo. Nunca me ha dicho que había jugado bien, ni que era el mejor... Siempre me comentaba que si quería mejorar tenía que trabajar mucho más.

Con 15 años recaló en el Manchester United.

-Estaba seguro de mi calidad y de que podía llegar. Todo el mundo tiene que soñar con fichar por un club como el Manchester United. Completé un año con el equipo de los reservas y después me subieron al primer equipo.

Barcelona y Real Madrid siempre suelen estar atentos a las joyas que aparecen en Europa...

-He tenido siempre muchas ofertas y ha habido interés de muchos equipos. Pero mi prioridad en ese momento era jugar en el United, ya que me sentía como en casa. La gente de mi entorno me aconsejaba que siguiera hasta que me di cuenta de que era el momento de salir. Mi agente nunca me habló de nombres, solo me comentaba que si seguía trabajando así seguro que habría muchos equipos interesados en mi contratación. Nunca he querido perder el tiempo con lo que sucedía a mi alrededor, prefería concentrarme en entrenar.

Fue elegido el mejor joven de la cantera del United, debutó con el primer equipo y llegó la primera cesión en el Borussia Dortmund.

-Tuve problemas personales con la dirección del club. No tuvo nada que ver con el fútbol o mi mentalidad. Tampoco con que fuese poco maduro. Tenía 18 años, pero marcaba diferencias. Fue una buena experiencia para mí jugar en la Bundesliga. La gente olvida muchas veces que tengo aún 22 años.

En Sunderland descubrió otro fútbol.

-Yo quería jugar. No fue un año fácil para mí, pero de todo se aprende. Hay que ser fuerte psicológicamente para aguantar. Para mí, fue una experiencia para reforzarme mentalmente, puesto que todos saben que puedo jugar bien al fútbol. En los últimos tres años he tenido problemas con algunos entrenadores...

Hábleme en pocas palabras de estos entrenadores. Ferguson.

-Un padre

Moyes.

-Otro padre, para mí.

Van Gaal.

-Un problema. No fue una cuestión de juventud o no, sino de confianza. Fue su decisión y yo tengo que respetarla.

Tuchel.

-Era un buen entrenador, yo no tuve problemas con él.

Mourinho.

-Un entrenador top. Yo no he tenido problemas con él. Todo lo contrario, me dio la posibilidad de marcharme y desarrollar el fútbol.

Eusebio.

-Le gusta el fútbol técnico. Siempre te ayuda, se nota que ha jugado mucho al fútbol y al máximo nivel. Reconoce el talento de los futbolistas. Es importante que siempre esté preparado para echar un cable.

¿Habla mucho con usted?

-He mantenido varias reuniones con él para explicarme la forma de jugar. Estoy muy contento aquí. Si un entrenador me va a convertir en top, ese va a ser Eusebio. Como acabo de llegar, no conozco bien la táctica y voy aprendiendo poco a poco.

Usted parece que quiere inventar en todas las jugadas, que se la juega demasiado.

-Bueno, también sé jugar a uno o dos toques, y siempre lo he hecho, pero si veo una posibilidad de regatear, lo intento.

¿Es muy ambicioso?

-Mucho. Siempre he soñado con levantar trofeos y de jugar muy bien al fútbol, en el primer nivel.

La Real lleva mucho sin títulos.

-Estamos en un buen momento y si continuamos así, podemos lograrlo. Tenemos nivel para conseguirlo y todo el mundo puede verlo. Jugamos muy bien y tenemos un gran entrenador. Todo funciona bien.

¿La Real es un puente para otro club o para volver al United?

-Yo vine porque me parece un club en el que podía progresar. Con el entrenador y el presidente... Aquí todos creen en mi calidad, ahora me toca cumplir a mí.

¿Es muy futbolero?

-Sí, siempre ha sido mi gran pasión, desde que empecé a jugar en la calle. Ahora veo muchos partidos en la televisión, incluso de categorías inferiores.

¿Su primer recuerdo de la Real fue en la Champions 2013-14?

-Viajé a San Sebastián, pero me puse enfermo y no pude vestirme. En el partido de Manchester estuve sentado en el banquillo. Me acuerdo de que habían viajado muchos aficionados de la Real. En ese momento no conocía demasiado, aunque sabía que aquí habían jugado muchos futbolistas muy buenos y que se trataba de un gran club.

¿Cuál es su nacionalidad, porque pudo elegir entre Albania, Turquía, Inglaterra...?

-Yo soy belga. Decidí jugar con la selección del país en el que nací. Estoy centrado en jugar con ellos. Crecí allí, comí allí, he ido al cole allí... Soy belga y quiero volver a jugar otro Mundial. Al de Brasil fui con 18 años, algo que nunca es fácil. Tengo la mentalidad de jugar el de Rusia. He hablado con el seleccionador y ahora me toca a mí ganármelo.

¿Cuantos idiomas habla?

-Seis. Ahora estoy con el castellano.

Ahora se siente maduro de verdad.

-Yo siempre me he considerado maduro en el campo. Lo que pasa es que ahora tengo mucha más experiencia. Pocos jugadores tienen tanta como yo a los 22 años.

Xabi Prieto dice que entiende mucho mejor el juego ahora...

-Yo también, pero insisto, soy joven, Xabi lleva 500 encuentros (risas). Es una gran persona, que me ayuda mucho.

¿Le gusta Donostia?

-Sí, estoy muy contento. Ya he dejado el hotel y vivo en una casa en el centro. A veces me gusta pasear por La Concha. La gente aquí es muy discreta, aunque sí que se me acercan para pedir fotografías y autógrafos. En Manchester me pasaba lo mismo.

Y Anoeta.

-Es un gran estadio y la gente anima mucho. Me gustó el ambiente ante el Rosenborg.

Loren dijo el otro día que estaba llamado a cubrir el hueco de Vela. ¿Se siente la esperanza realista?

-Tengo que trabajar mucho y las cosas seguro que llegarán. Saben que tengo calidad, ahora debo demostrarla.