Vistos los precedentes más cercanos en cuanto a enfrentamientos entre Real y Barcelona, la circunstancia no será del agrado de buena parte de la hinchada txuri-urdin. Pero lo cierto es que hay muchas opciones de que a los seguidores blanquiazules les interese el próximo sábado 27 de mayo un triunfo culé en la final de la Copa del Rey contra el Alavés. Esto no ocurrirá únicamente si la Real termina séptima la Liga, una semana antes, y debe esperar para conocer si se clasifica para la Europa League. También sucederá si los blanquiazules terminan quintos o sextos.

A priori, el reparto de premios europeos para los equipos de la Liga dice que el campeón de Copa accede a la Europa League sin previas, que el quinto clasificado de la Liga debe disputar una y que el sexto tiene que afrontar dos. Pero la cosa cambia si el campeón de Copa es un equipo (como el Barcelona) clasificado para la Champions.

En este último caso, el quinto ve cómo accede directamente a la Europa League, sin previas. Es lo que le pasará a la Real si termina quinta y luego gana el Barcelona la Copa. El sexto, mientras, se ahorraría así una de las dos previas que inicialmente debería disputar. Y el séptimo, que estaría esperando a la final copera a expensas de obtener premio, accedería a la Europa League, eso sí, disputando las dos mencionadas rondas previas, como la Real en 2014. - M.R.

Quinto. Si el Barcelona gana la Copa, accede directamente a la fase de grupos de la Europa League. Si el Alavés es campeón, el quinto disputa una previa (17 y 24 de agosto).

Sexto. Si el Barcelona gana la Copa, solo juega una previa de la Europa League (17 y 24 de agosto). Si el Alavés es campeón, disputa dos (la primera el 27 de julio y el 3 de agosto).

Séptimo. Si el Barcelona gana la Copa, debe jugar las dos previas de la Europa League. Si el Alavés es campeón, no se clasifica.