El Ayuntamiento de Eibar ha cerrado la compra del edificio número 16 de la calle Arragueta.
Se trata del último inmueble que quedaba por incorporar al patrimonio municipal para proceder a su demolición y acometer la reurbanizacion total de la zona.
Reordenación de la zona
La demolición de este inmueble se sumará a las que se llevaron a cabo en los números 15 y 17 de la misma calle dentro del ambicioso plan para la reordenación de la zona.
Se trata de una actuación incluida en los presupuestos de 2025 que contempla una inversión de 1.033.000 euros (IVA incluido) y que empezará a ver la luz una vez que el inmueble recién adquirido por el Ayuntamiento sea convertido en escombros y pueda procederse a la adjudicación de las obras.
Conexión peatonal
Esta conjunto de actuaciones permitirá liberar el espacio necesario para llevar a cabo uno de los elementos claves de plan de mejora de la zona, como es la conexión entre las calles Arragueta y Bidebarrieta a través de un paso peatonal fluido y accesible.
Según ha señalado el alcalde de Eibar, Jon Iraola, “con esta adquisición cerramos una etapa crucial. Ahora sí podemos afirmar que estamos listos para transformar esta zona histórica de Eibar. Esta intervención no solo mejora la movilidad, sino que refuerza la identidad y calidad urbana de la ciudad”.
Cambio sustancial
Según los planes que baraja el consistorio armero, el proceso de licitación comenzará en el plazo de unos meses y dará pie al inicio de las obras una vez finalizada la demolición.
La reurbanización de la calle Arragueta en el tramo comprendido entre Arikitza y Urkizu, incluye diversas actuaciones para mejorar la accesibilidad, la seguridad y el entorno urbano.
Entre las principales medidas se encuentran el ensanchamiento de aceras, que llegarán a alcanzar los tres metros de ancho en determinados tramos, así como la renovación de la calzada, que será de asfalto impreso con apariencia de adoquinado, manteniendo el mismo nivel entre calzada y acera para favorecer la movilidad.
Infraestructuras
El proyecto también contempla la renovación de infraestructuras, la modernización del alumbrado público y la instalación de nuevo mobiliario urbano, haciendo de esta calle un espacio más cómodo, seguro y atractivo para vecinos y visitantes de la villa armera, según afirman desde el Ayuntamiento.
Iraola ha incidido en esta idea, destacando el carácter transformador de la intervención. “Esta reurbanización responde a una demanda histórica de los eibarreses. Es una apuesta por una ciudad más habitable, con espacios públicos accesibles y pensados para las personas. Vamos a seguir trabajando con decisión para que esta transformación sea una realidad cuanto antes”.