donostia - Antoine Griezmann se ha convertido en la gran esperanza de Francia para hacerse con el título de la Eurocopa tras el doblete que firmó ante Irlanda. El amago de dosificarle por parte del seleccionador Didier Deschamps se ha quedado en nada, ya que, como ha hecho a lo largo de toda su carrera, cuando más se le necesitaba apareció para imponerse a Albania con un tanto en el último minuto. El extremo salido de Zubieta es el máximo realizador del campeonato con tres dianas junto a Morata y Bale. Su camiseta es la más vendida en un país que está rendido a la griezmannía.

Sus primeros entrenadores en su localidad natal en el UF Macon, Chetoux y Millet, nunca pensaron que fuera a llegar tan lejos: “¿A los seis años? No, nadie podía imaginar que tendría esta carrera. Le entrené al principio del todo, durante dos años y medio”, declaró Chetoux en un reportaje publicado en el Diario As.

Millet recordaba que era muy bajito: “Yo tampoco lo pensaba. A veces le hacía jugar con los que tenían un año o dos más que él. Era el más pequeño de todos con diferencia”. Lo que no olvida es su marcha a la Real: “Hizo un torneo muy bueno en el sur de Francia cuando tenía 13 años y alguien de la Real le vio y le fichó. Jugaba muy bien y tenía una gran personalidad. Era serio y simple jugando”.

Chetoux destaca la importancia de la figura de su padre: “Su hermano también jugaba, pero no tenía ficha. Antoine estaba siempre con él y con su padre. Se pasaba el día entero en el campo. Su padre había sido jugador de categoría nacional. Le ayudaba mucho”.

Millet reconocía que en Zubieta encontró su hueco: “En Francia nos centramos mucho en la talla de los jugadores y no en la técnica. Eso en España es distinto. Allí nunca han mirado su físico y es por eso que le dieron su oportunidad”. Y Chetoux destaca su juego aéreo: “Sin ser muy alto, era un gran cabeceador, como lo sigue siendo ahora. Es un jugador inteligente que sabe colocarse bien. Es un ejemplo para todo el pueblo, porque se fue con 13, pero tuvo gente cerca que le dio oportunidades, que confió en él y gracias a eso triunfó”. Millet sentencia: “En Macon todos quieren ser como Griezmann”.