donostia - La Real se despidió ayer de Oier Olazabal, Diego Reyes y Bruma, tres jugadores que han estado cedidos esta temporada en sus filas, en un escueto comunicado publicado en su página web. “Los jugadores Diego Reyes, Oier Olazabal y Bruma, cedidos esta temporada en la Real Sociedad, finalizan su vinculación con la entidad txuri-urdin el próximo jueves 30 de junio. Por tal motivo, la Real quiere agradecer a los tres futbolistas la profesionalidad, compromiso y dedicación que han demostrado durante esta temporada en la que han permanecido en nuestro club, al mismo tiempo que les desea lo mejor para su futuro personal y profesional”.

Se trata de un mero formulismo habitual por parte del club realista, que siempre se suele despedir y agradecer los servicios prestados a los futbolistas que finalizan contrato. Esto no significa que se haya descartado reincorporar a Diego Reyes. La situación no parece nada sencilla, ya que Nuno podría contar con él, por lo que se espera que, en el hipotético caso de que vuelva a Anoeta, no se produzca hasta los últimos días de mercado.

La Real también estudió la posibilidad de fichar a Oier Olazabal, un portero que ha causado una grata impresión en todos los estamentos del club. Su problema es que el club no estaba dispuesto a afrontar dos pagos para apuntalar su portería, por lo que finalmente se decantaron por traer a Toño Ramírez.

Y Bruma se va dejando una sensación agridulce. Sus buenas actuaciones en mitad de campaña motivaron que la Real llegara a negociar una reducción de la opción de compra firmada con el Galatasaray, que ascendía a ocho millones de euros. Su mal final de curso le ha dejado sin opciones de seguir en Donostia, como era su deseo, tal y como ha repetido en varias ocasiones.