donostia - El jueves, bajo la frialdad y la brevedad que presiden este tipo de comunicados, la Real Sociedad anunció mediante una nota las bajas del Sanse de cara a la próxima temporada. En la lista de salidas, un nombre llamaba la atención sobre el resto: Tanis Marcellán. Por lo prometedora que resultaba su carrera, primero. Y porque tenía contrato en vigor, segundo. Horas después de que su salida se haya hecho oficial, el joven guardameta atiende la llamada de NOTICIAS DE GIPUZKOA y lo primero que hace es restar dramatismo al asunto. “No ha pasado nada raro”, se apresura a apuntar, antes de iniciar un extenso relato que a él le deja sensaciones dispares. “Me voy muy agradecido, porque la Real me lo ha dado todo. Y en parte también me marcho decepcionado”.
Marcellán, donostiarra de 20 años, nunca ha jugado con el primer equipo del club. Ni siquiera ha sido convocado. Pero su historia tiene el interés que merece todo aquel canterano txuri-urdin que rechaza una oferta del Barcelona y decide seguir en Zubieta. Fue su caso. Sucedió en 2012. “Ahora mismo me das la opción de rebobinar y no sé muy bien qué haría... Pero también te digo que no me arrepiento de nada. En la Real he estado muy bien, me han tratado genial. En su día estimé que quedarme era lo mejor para mí, y punto. Igual que ahora he pensado que marcharme va a resultar positivo para mi trayectoria”. Esta continuará en el Granada B, al firmar Tanis por tres campañas con el club andaluz.
contrato hasta 2017 Su relación con la Real expiraba en 2017. Pero hace unas semanas el meta solicitó la rescisión de contrato, y desde los despachos no le pusieron ningún problema. Marcellán tiene la sensación, incluso la certeza, de que las esperanzas en Zubieta están puestas en otro portero. “Han apostado claramente por otro guardameta”, asegura en referencia a Ander Bardají. “Creo que podía haber dado más pasos en mi carrera si se me hubiese brindado alguna oportunidad. Por eso decía antes que me marcho algo decepcionado. Pero también agradecido, eso que quede claro”, apostilla, siempre respetuoso con las decisiones de la entidad. Unas decisiones que situarían al citado Bardají como guardameta de la cantera mejor colocado en la lista de prioridades.
Hace tiempo que Tanis comenzó a darse cuenta de que esto es así. “En la temporada 2013-14 disputamos la Youth League con el equipo juvenil”, recuerda, en referencia a lo que para él supuso “una experiencia de la hostia”. “Otaño y yo jugamos los partidos de la fase de grupos. Luego llegaron los octavos de final, en Anoeta contra el Schalke, y salió Bardají de titular. Son decisiones deportivas muy respetables, pero que a uno se le empiezan a quedar ahí marcadas”. A Marcellán aún le restaba un año como juvenil, pero en el club decidieron que diera el salto a Tercera.
Era verano de 2014. “Iba a jugar esa campaña con el Berio. Lo que pasa es que Rulli se lesionó en Krasnodar, y eso lo cambió todo. Bardají fue suplente de Zubikarai en el primer equipo. Y yo subí al Sanse. Coincidiendo con la salida de Sisniega, cedido al Beasain, disputé unos diez partidos en Segunda B. Pero en cuanto se recuperó Rulli y Bardají volvió al Sanse, me quedé cuatro meses sin jugar”. Las cosas para Marcellán cada vez estaban más claras. Y encima la mala suerte entró en escena. Lesión de hombro a finales de campaña, y a operarse en pleno mes de junio, justo en la antesala de la temporada que acaba de concluir.
puesta a punto “El pasado verano me tomé muy en serio la recuperación. Acorté los plazos. En un principio se habló de seis meses de baja, pero lo dejé en tres”. Y en esas le comunicaron en el club que hasta enero iba a jugar en el Berio. “Quedamos en que, tras las navidades, o bien subía al Sanse si cedían a alguno de sus porteros, o bien el que salía cedido era yo mismo. Llegó el momento y el que tuvo que marcharse fui yo”, relata Marcellán, que ha militado seis meses en la Peña Sport de Tafalla. “Estando allí, un día me llamaron desde Granada y surgió la oportunidad. Se lo comenté a los responsables de la Real, y su respuesta fue que cuento para ellos, pero que no están en condiciones de ofrecerme una renovación y que no saben aún qué harían conmigo la próxima temporada. Analicé la situación, pedí salir y accedieron”.
En cuestión de apenas un mes, Marcellán iniciará en Granada una nueva etapa en su carrera. “Hasta ahora, la mayoría de los futbolistas de su primer y de su segundo equipo eran cedidos del Udinese y del Watford. Parece que el proyecto va a cambiar, que van a entrar en él unos chinos, y que uno de los primeros planteamientos va a ser dotar al club de una estructura de cantera, al estilo de lo que hizo en su día el Villarreal. Las instalaciones ya están construidas y son espectaculares”, explica Tanis, muy ilusionado con la posibilidad de integrar el filial de un equipo de Primera.
“Estar cerca de la elite siempre es importante”, destaca el donostiarra, quien en clave realista tiene claro que ser la próxima campaña el suplente de Rulli supone un caramelo para cualquier canterano txuri-urdin. “Mira Oier Olazabal. Estuvo varios años sin jugar en el Barça. Y eso ya le ha abierto puertas para militar después en Granada y Real. Otro ejemplo puede ser el de Marco Sangalli. Debutó en el Camp Nou y lleva dos temporadas en Segunda, una en el Alavés y otra en el Mirandés. Estar en la elite ya es la leche para un futbolista. Y luego, encima, tienes cerca la opción de jugar, a nada que Rulli se coja unas décimas de fiebre”. A Tanis le encantaría estar ahí, en la Real, al acecho, una situación de la que va a poder disfrutar. Pero no en Zubieta, sino en el Granada.
Nombre. Tanis Marcellán.
Edad. 20 años. Nació el 2 de abril de 1996.
.Localidad. Donostia.
Demarcación. Portero.
Estatura. 1,81 metros.
Ha militado en los distintos equipos de Zubieta hasta alcanzar la edad senior. Con 16 años, en 2012, rechazó una oferta del Barcelona. Desde enero de 2016 ha estado cedido en la Peña Sport.
Compartió convocatorias internacionales con el también exrealista Roberto Olabe.