Se habla mucho del overbooking en la delantera, donde se intenta dar salida a Sadiq Umar y Carlos Fernández antes del inicio de la pretemporada, pero en el centro del campo también se está formando un buen atasco. El club ya ha comunicado a Jon Gorrotxategi y a Urko González de Zárate que cuenta con ellos para la próxima temporada. Es decir, hasta la fecha, sin que se haya cerrado ningún fichaje por ahora, a principios de julio se va Zubimendi, pero se incorporarán dos que no estaban desde enero, aunque el eibartarra ya llevaba desde el pasado verano en Miranda.
La dirección deportiva y Sergio confían plenamente en las posibilidades de los dos y consideran que están preparados para asumir la manija del juego del equipo. Gorrotxategi ha pasado de erigirse en la gran revelación de Segunda a convertirse en la sensación de la categoría con una regularidad y un rendimiento sobresalientes. Urko ha confirmado que necesitaba salir de la Real para volver a sentirse futbolista, recuperar sensaciones y confianza, y regresar con la certeza de que está capacitado para triunfar en la Real. El Espanyol ha intentado prorrogar su contrato de cesión, pero la dirección deportiva se ha cerrado en banda.
Box to box
El club realista está buscando en el mercado un centrocampista con músculo y físico, que pueda jugar de 8 y hasta de 6 si el equipo lo necesita. Una especie de box to box, pero, de verdad, no como el que trajo en su día Loren (Mariga). Es decir, de un perfil muy distinto al que tienen todos los mediocampistas de la primera plantilla. En cuanto se cierre, ya sería un plus de dos jugadores.
A estos hay que sumar a Beñat Turrientes, Jon Ander Olasagasti, Pablo Marín, Brais Méndez, Luka Sucic, Arsen Zakharyan y Sergio Gómez (aunque este pueda actuar en varias posiciones). Sin olvidar que no hay que descartar que Sergio Francisco quiera recurrir y premiar a los jugadores que han ascendido al Sanse. Mikel Goti sube seguro y no se puede descartar incluso que Mikel Rodríguez, el mejor de largo en el tramo final de la exitosa campaña del filial, cuente con sus oportunidades en el primer equipo en verano, a pesar de que, en principio, vaya a arrancar la pretemporada con sus compañeros del filial. No hay que olvidar que ya no es sub-23...
Cuatro medios
Aunque el nuevo entrenador muchas veces recurre a la fórmula de cuatro centrocampistas, en un año en el que solo habrá dos competiciones, no pueden quedarse todos. Alguno de ellos ya sabe que lo va a tener complicado para jugar y que los minutos van a estar más caros que nunca, pero el técnico, a priori, no le ha dicho a ninguno de ellos que no cuenta con él y que prefiere que se marche. Su intención es ver a todos y organizar una carrera de méritos para ir tomando decisiones en función de su rendimiento en pretemporada. Aunque en realidad no sea una competición en igualdad de condiciones ni se encuentran con el contador a cero en la casilla de salida del 7 de julio.
Otra cosa que salta a la vista, con la contratación de un central, la más que probable confirmación de Jon Martín y el hecho incluso de que Luken Beitia pueda estar cerca de los mayores, si uno de los diagnósticos que ha emitido la dirección deportiva es que le falta físico y consistencia, es que tampoco habría que descartar que Zubeldia pudiese aspirar a regresar a la medular. El azkoitiarra, que ha manifestado en varias ocasiones que ya se considera un defensa más, siempre ha cumplido con nota cuando ha actuado más adelantado, a pesar de que en los últimos tiempos cada vez lo haya hecho menos. Sin ir más lejos, en ninguna ocasión en este último curso. Si la retaguardia también se encuentra tan poblada de efectivos, tanto en el lateral derecho, donde es probable que suba Rupérez, y en el izquierdo, con un Balda que, aunque tampoco sea sub’23, aspira a disputar plaza con Aihen y Javi López, como, sobre todo, en el eje de la zaga, donde Pacheco podría volver a quedarse en una situación comprometida con la incorporación de un fichaje zurdo, y ya sin Zubimendi no resultaría descabellado pensar que Zubeldia cuente con opciones de recuperar de nuevo su posición natural en esa búsqueda por dotar de músculo a la medular.
Lo que está claro es que, aparte de Magunazelaia, que ya ha fichado por el Eibar, van a ser más los realistas con contrato que abandonen la entidad. Y algunos apuntan a ser movimientos inesperados que puedan sorprender porque, aunque a los entrenadores les gustan las plantillas largas, no hay sitio para todos.