donostia - La temporada pasada, Jokin Aperribay y Lorenzo Juarros comparecieron ante los medios de comunicación para hacer análisis de la temporada (algo que, por otra parte, todavía nadie ha hecho de la actual) y lanzaron un contundente alegato de la cantera. El presidente incluso lo adornó haciendo alusiones a las diferentes generaciones en las que tienen depositadas muchas esperanzas e ilusiones. Cuando no habían pasado ni 48 horas, de lo único que se habló en todo el verano fue de las peticiones de fichajes de David Moyes.

Cuando solo han pasado dos semanas desde el final del campeonato y quedan 80 días para el inicio del siguiente, los mensajes del club comienzan a volver a caer en aparentes contradicciones. Eusebio ha sido tajante en la rueda de entrevistas que ha concedido, en las que ha dejado claro que quiere una plantilla corta, tal y como informó este periódico la semana pasada, y que no le gustaría que los descartados estuviesen en Zubieta cuando comience la pretemporada. “Mi idea es contar con una plantilla de 20-21 jugadores y disponer de un grupo de futbolistas del Sanse que estén preparados y que se sientan con opciones de entrar en las convocatorias de cada encuentro”. El técnico incluso ha ido más allá al afirmar que “no me tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones que van a permitir llevar a cabo mis planes”.

El club también ha reconocido en privado que va a tratar de llevar con sigilo el nombre de las bajas para no dificultar su salida, pero si los jugadores están diciendo la verdad, los números no salen. Actualmente, si se tiene en cuenta a Rulli y a Juanmi, que, salvo sorpresa mayúscula, van a vestir la txuri-urdin la próxima temporada, y los cedidos, cuya mayoría arrancará la pretemporada, como ha declarado Eusebio, los efectivos del plantel son 26. Uno más si se tiene en cuenta a Bardají (Tena y Giralt ya hicieron el stage el verano anterior).

Desde Anoeta aseguran que no va a haber una revolución y que no se va a marchar tanta gente, pero el lasecano va a tener que hacer como mínimo unos cinco o seis descartes. Como ya hemos ido comentando, De la Bella, que no quería seguir de suplente y podría tener muy avanzadas las gestiones con un nuevo equipo, parece seguro. Raúl Navas, que todavía no se ha estrenado con la Real, también está destinado a salir para tener minutos y tratar de volver con garantías. A partir de ahí, la trama se complica. Habrá que ver cuántos de los cuatro cedidos que regresan convencen a Eusebio y si se quedan. Si lo van logrando, irán cayendo futbolistas de mayor peso.

Y ese será el siguiente problema, ya que los señalados no parece que vayan a tener muchas ganas de abandonar un club que se ha hipotecado en los últimos años al firmar contratos demasiado largos. La media de años que tienen garantizada estos jugadores asciende hasta los 2,8. Una cifra que provoca que Aperribay se va a tener que enfrentar a unas tensas y complicadas negociaciones, al partir en desventaja por cantidades que tienen garantizadas los futbolistas cuando sellaron sus renovaciones.