donostia - Hoy hace 17 días, Carlos Vela no comparecía en el entrenamiento matinal dispuesto por Eusebio Sacristán en Zubieta, el lunes 7 de marzo. Pasadas más de dos semanas, el jugador mexicano ofreció ayer una rueda de prensa en la que rehusó excusarse de nuevo (ya lo había hecho de puertas para adentro) por un error que, eso sí, reconoció. “Soy el primero que dice que la cagué. Después asumí lo que vino”, aseguró en referencia a la sanción económica que le impuso el club, unida al hecho de haber sido apartado de la plantilla por espacio de un día.
El azteca se ausentó de aquella sesión después de dejarse ver en una discoteca madrileña durante la noche previa, justo tras el empate en Anoeta contra el Levante, algo que ha enfadado a una afición que le silbó el pasado sábado ante Las Palmas. “Respeto a nuestros seguidores y acepto lo que hagan para lo bueno y para lo malo, en este caso que me silben. Demostraron su malestar y lo respeto”, indicó Carlos Vela, quien explicó que ya se disculpó previamente “con los compañeros y con el club”. “Ahora tengo que mirar al futuro y al presente, trabajar y dar la cara como siempre he hecho”, manifestó.
sí hay actitud El futbolista txuri-urdin se defendió cuando fue cuestionado acerca de una supuesta falta de actitud por su parte, un extremo que quiso negar. “Eso nunca. Yo siempre lo he dado todo por el equipo. Y siempre lo voy a dar. Si juego mal no es porque yo quiera. Tampoco es por falta de compromiso o por falta de voluntad”, indicó el de Cancún, indultado de su castigo deportivo gracias a la intermediación de la plantilla. “Mis compañeros son ante todo amigos, son como de mi familia. Por algo llevo tanto tiempo aquí en la Real. Les quiero mucho y estoy muy contento de compartir vestuario con ellos”.
En su análisis de la situación, el jugador vinculó las reacciones suscitadas a su actitud con su rendimiento sobre el terreno de juego, pobre durante los últimos meses. “El fútbol es un deporte de momentos. Si las cosas van bien, todo el mundo te felicita y nadie se fija en esas cosas que siempre he hecho. En cambio, si las cosas van mal, la gente achaca tu rendimiento a esas mismas cosas. Aquí se me conoce de sobra, y yo siempre me he comportado igual”, destacó el mexicano, autocrítico con la temporada que está realizando. “No estoy completando una buena campaña. Pero trabajo para terminarla mejor. Quedan ocho partidos por delante y quiero volver a disfrutar sobre el campo. Cuando estoy bien el equipo lo agradece, y quiero que demos todos un paso adelante”, dijo esperanzado el blanquiazul.
evitar el descenso Ese paso adelante pasa, en primer lugar, por evitar la Segunda División. “El descenso es una opción que siempre está ahí, pero yo no pienso en bajar”, aseveró el maya, quien se refirió también a objetivos pasados más ambiciosos. “En verano yo no dije nada de Europa, porque el tiempo pone las cosas en su sitio y hay que dejar que transcurra. Está claro que tenemos un gran equipo y que no hemos mostrado el nivel que deberíamos. Pero todavía quedan partidos y debemos seguir trabajando”, sentenció.