donostia - Eusebio Sacristán difícilmente olvidará la Navidad de 2014. Justo antes del arranque de las fiestas, su Barcelona B visitó el campo del Valladolid, club donde se formó, dio el salto al fútbol profesional y terminó retirándose. Pero no fue la disputa del partido en sí misma lo que hizo mella en el técnico pucelano, sino el resultado final, un 7-0 para los locales, entrenados entonces por el actual técnico del Levante, Joan Francesc Ferrer Rubi. Se trata del último duelo vivido entre dos preparadores que se conocen bien, ya que, al margen de enfrentamientos, también compartieron club, el propio Barcelona, durante la campaña 2013-14. La estadística de los duelos entre ambos resulta muy favorable para el catalán, circunstancia a la que Eusebio tratará de empezar a dar la vuelta mañana con un triunfo de la Real.
La cuenta pendiente del entrenador txuri-urdin con Rubi se remonta a tres duelos directos saldados con un empate y dos derrotas, vivencias todas ellas negativas, ya que la igualada también tiene su historia. Fue en el Mini Estadi, en la primera vuelta de la temporada 2012-13, la primera del actual técnico del Levante en el banquillo del Girona. El filial azulgrana ganaba 4-1 en el minuto 76, pero terminó concediendo una dolorosa igualada. Sergio Araujo, Deulofeu (2) y Rafinha habían marcado los tantos, pero el rival anotó en la portería defendida por Oier Olazabal en los minutos 77,88 y 93. En la segunda vuelta, un Girona lanzado hacia los play-off se impuso a un cuadro culé que plantó cara.
juntos en can barça Aquella exitosa temporada del conjunto catalán llevó a Rubi al cuerpo técnico del Barça. Las carambolas del destino, de hecho, estuvieron cerca de situarle al frente del primer equipo culé, ya que sonó como alternativa al conocerse que la enfermedad del malogrado Tito Vilanova se había agravado. Finalmente el elegido fue Tata Martino, y Rubi permaneció en el club un año, durante el que conoció más a fondo a Eusebio. “Mantuvimos un contacto, aunque tampoco es que se pueda decir que nos conocemos mucho”, reflexionó ayer el actual entrenador txuri-urdin, que volvería a medirse a su próximo rival en el banquillo cuando este, durante la temporada 2014-15, dirigió al Valladolid.
Con motivo de aquel duelo en el Nuevo Zorrilla, Rubi modificó por primera vez en la campaña el esquema de su equipo, y reforzó el centro del campo con un trivote que, según reconocería el propio Eusebio, sorprendió al Barcelona. Tras un arranque igualado, los pucelanos marcaron en los minutos 24 y 25, y después los goles se fueron sucediendo hasta el 7-0 final. Quizás de aquella experiencia nacieran las palabras pronunciadas ayer por el entrenador de la Real. “Rubi es un entrenador inteligente, con muchos recursos tácticos. En sus equipos predomina el gusto por el balón, por tener el control de los encuentros, pero pueden jugar según distintos perfiles y nosotros tenemos que estar preparados para afrontar cualquiera, desde la perspectiva también de que nos tenemos que centrar en lo nuestro. En nuestro nivel, tenemos un equipo muy fuerte”.
El Real-Levante de mañana (18.15 horas) supone el cuarto duelo entre los dos técnicos en liza en Anoeta.