donostia - La mañana transcurría por cauces ordinarios en Zubieta, con el buen sabor de boca que había dejado la víspera el trabajado empate sumado en Anoeta contra el Málaga. En el grupo de los suplentes, se ejercitaba el goleador, Imanol Agirretxe, quien tras un ejercicio de rondos abandonó el césped del José Luis Orbegozo acompañado por el doctor González de Suso. Desde el departamento de comunicación del club se anunció pasados unos minutos que el tobillo del usurbildarra no está recuperado al cien por cien pese a su reaparición en el último partido y que el delantero causará baja con casi total seguridad en el partido de mañana contra el Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón (21.00 horas).

La sucesión de acontecimientos coincidió con una circunstancia programada de antemano, la comparecencia ante los medios del propio Imanol Agirretxe a la conclusión del entrenamiento. El futbolista txuri-urdin afrontó la situación con una entereza y un aplomo dignos de elogio, respondiendo con total naturalidad a preguntas complicadas sobre su concurso en el encuentro del pasado sábado. “Jugué, pero lo hice como resultado de muchas circunstancias. El partido se puso como se puso, y el equipo tenía muchas bajas. El míster citó a tres futbolistas del Sanse y aun así no nos daba para completar una convocatoria de 18. En otras circunstancias, con más compañeros disponibles, no habría jugado”, reconoció el delantero realista mostrando una gran sinceridad.

riesgos La siguiente cuestión que plantear al goleador txuri-urdin resultaba obvia. ¿Perjudicó a su tobillo el hecho de haber disputado el cuarto de hora final contra el Málaga? “Tuve que jugar a un ritmo al que ahora mismo no estoy acostumbrado. No es lo mismo un partido que un entrenamiento”, reconoció un Agirretxe que, en cualquier caso, asumió con entereza una decisión que también hizo suya. “Somos mayorcitos todos para hablar y para decidir. Solo había realizado una sesión con el grupo, que encima era de las del día antes de un encuentro, más suave. Pero las sensaciones eran buenas. Luego llegó el momento, el sábado en Anoeta, y le dije al míster que si me tocaba salir en los minutos finales, yo encantado”.

Pese a esas sensaciones positivas, el usurbildarra tiene claro que su proceso de recuperación aún no ha finalizado. “No me voy a engañar pensando que el tobillo está perfecto. Todavía le falta, y todavía me falta a mí también. Espero poder ir haciendo cada vez más cosas en los entrenamientos. ¿Cuándo estaré a tope? No lo sé, pagaría dinero por saberlo. Si habláramos de un esguince normal, los plazos se habrían cumplido. Pero hay otras cosas en ese tobillo”, manifestó Imanol Agirretxe, quien se refirió también a la naturaleza de su lesión. “Es que solo un esguince no fue”, insistió. “Fue una contusión importante, que tuvo otros efectos adicionales. En articulaciones como el tobillo, puedes sufrir también otras lesiones que van apareciendo después. No es que al día siguiente de la contusión pases por la consulta del médico y aparezcan todos los efectos de golpe en el ordenador”, quiso explicar.

El atacante guipuzcoano ha pasado dos meses en el dique seco como consecuencia de una contundente entrada de Keylor Navas en el Santiago Bernabéu, durante el partido contra el Real Madrid el pasado 30 de diciembre. “Salió rápido y me produjo la lesión. La verdad es que ahora mismo lo que menos me importa es si fue penalti o no”, recordó el usurbildarra preguntado por la jugada, antes de asumir que “estas cosas pueden pasar”. “Prefiero mantener la cabeza fría. Cuando sales a un campo de fútbol te expones a recibir golpes y a sufrir lesiones. Así que no me paro a pensar en qué cifras goleadoras podría haber alcanzado esta temporada sin la lesión. Estoy tranquilo, contento con lo que he hecho y esperanzado de cara al futuro”. El delantero txuri-urdin acumula trece goles en Liga, a solo uno de su mejor marca, la firmada en la campaña de la cuarta plaza.

un gol importante Todo lo vivido con Imanol Agirretxe durante las últimas horas se observa desde otro prisma visto el resultado que tuvo su reaparición. Ante el Málaga hizo un gol que dio un punto al equipo frente a un rival “que hizo un partido serio, un equipo bien trabajado que puso las cosas muy difíciles”. “Era un partido para intentar sumar los tres puntos. Antes de empezar el encuentro, ese era el objetivo. Pero, tal y como fue todo, el empate hay que valorarlo de forma positiva”, señaló sobre una igualada permitida por un tanto suyo que tuvo una celebración especial. “Quise dedicárselo a los fisioterapeutas y al doctor, que me están ayudando durante la recuperación. Y también me acordé de Tximist, que me habría acompañado en la puesta a punto. El gol iba para él”.

El usurbildarra ha vivido su convalecencia desde la “tranquilidad” que le dan los buenos resultados del equipo y el buen desempeño del resto de los delanteros. “El equipo está respondiendo muy bien. Al nivel que está ofreciendo la plantilla no hay que ponerle ningún pero”, concluyó el futbolista txuri-urdin.