Azkoitia - La Real volvió a hacer un guiño a Gipuzkoa al cambiar de escenario y entrenarse en Azkoitia. Pese a que la meteorología era fantástica y la posterior lluvia respetó la totalidad de la sesión, en esta ocasión el ambiente fue más frío que en otras localidades visitadas por el conjunto txuri-urdin debido, mayormente, a que en las ikastolas no concedieran permiso a los más pequeños para que se acercaran hasta el campo de Txerloia. Quizá la explicación residió en que se encuentran en la otra punta de Azkoitia.

El entrenamiento no tuvo nada del otro mundo. Tras los habituales estiramientos, Moyes organizó un partidillo en un campo con dimensiones reducidas. Después la plantilla completó unos ejercicios de centros y remates, antes de que, para finalizar la práctica, el cuerpo técnico organizara el habitual concurso de controles y disparos desde fuera del área. Moyes, que bromeó continuamente con un grupo de hinchas, y McKinlay eran los que servían los balones desde la línea de fondo y el futbolista que marcaba se libraba. Los jugadores se lo pasaron en grande, sobre todo cuando creció la emoción con los últimos que quedaban. De la Bella fue el gran derrotado y esta vez, en lugar de recoger los balones, tuvo que completar una reducida vuelta olímpica al campo aplaudiendo a la grada, lo que levantó la carcajada de los presentes.

La buena noticia del día fue la incorporación de Illarramendi y la presencia de los juveniles Oyarzabal y Zubeldia, este último, natural de Azkoitia, que contó con el apoyo de su gente. El centrocampista reconoció al final de la sesión sentirse muy ilusionado y orgulloso: “Estoy muy contento por haber entrenado con el primer equipo. Luego me ha hecho mucha ilusión ver a gente conocida. Al principio estaba nervioso, pero el entrenamiento ha ido bien. No ha sido muy duro, ha sido entretenido y los que se han acercado se han ido contentos porque ha habido espectáculo. En 2011 vinieron a inaugurar el campo de fútbol de San Juan; yo me acuerdo que había salido del colegio para ver el entrenamiento, y compartir ese campo con ellos es algo muy bonito para mí”.

el técnico, satisfecho Moyes siempre le da mucha importancia al hecho de que los niños puedan disfrutar del equipo y ver de cerca a sus ídolos: “Hemos disfrutado mucho con la afición. Creo que es importante que nos acerquemos a ellos. Además, ha hecho una buena mañana. Esta es una de las plazas que hemos visitado y habrá más en los próximos meses. Estamos encantados. Ha estado muy bien ver y sentir a la afición de aquí, sobre todo a muchos jóvenes. La experiencia ha sido muy positiva”.

El británico, que se suele quejar mucho de los horarios tardíos que impone la LFP porque alejan a los niños de los estadios, sabe que es importante que el club sienta a su hinchada: “El eje de la Real son sus aficionados. Queremos formar nuevos aficionados jóvenes. Por lo tanto, es muy importante que el equipo se acerque al territorio para poder ver y estar con los aficionados”.

El alcalde de Azkoitia y expresidente del Anaitasuna, Javier Zubizarreta, que estuvo conversando animadamente con los directivos realistas Juanjo Arrieta y Aitor Díaz de Mendibil, también valoró la importancia que tiene acoger un entrenamiento de la primera plantilla blanquiazul: “Que la Real venga aquí es muy enriquecedor para todos. Todos estamos deseando asistir a algún partido del equipo, pero en los entrenamientos también se puede ver muy de cerca a los jugadores y yo estoy muy contento. Es algo muy bonito para todo el pueblo”.

Al término de la sesión, y como es lógico dado que solo había algo más de un centenar de personas, los realistas se retiraron con bastante tranquilidad y atendieron amablemente a todas las peticiones que les solicitaron los niños y los no tan jóvenes. Agirretxe (el que más), Illarramendi, Rulli, Xabi Prieto y el propio Moyes, que acudió en su vehículo particular, fueron los más reclamados por los cazadores de autógrafos y de fotografías. La verdad es que fue una pena que el ambiente fuese tan frío.

Un incesante sirimiri despidió a una agradecida expedición txuri-urdin camino de Zubieta.