Derbis de todos los colores

dONOSTIa - El derbi entre Real y Athletic aguarda ya a la vuelta de la esquina. Los vizcainos visitan Anoeta el domingo (20.30 horas) en uno de los duelos más esperados por ambas aficiones durante toda la temporada. No es para menos, ya que el partido que enfrenta a los dos equipos vascos con más tradición en Primera siempre genera expectación, incluso fuera de Euskadi. También los futbolistas marcan en rojo la fecha del encuentro, que siempre resulta especial por mucho que la mochila de la experiencia comience a pesar. Una experiencia que, en el bando txuri-urdin, alude incluso a la disputa de importantes duelos de rivalidad histórica en el fútbol mundial.

Y es que en la plantilla blanquiazul hay técnicos y futbolistas que han disputado derbis de todos los colores, entendiendo por ello encuentros de rivalidad regional o entre dos conjuntos de la misma ciudad. Una excepción a este respecto es la que puede suponer un Diego Reyes con pasado en el América, club de México D.F. que no guarda ninguna rivalidad especial con las distintas escuadras de la capital azteca. Su clásico es el de todo el país, el América-Chivas, y de esos el zaguero realista ha disputado varios. Pero si alguien en el club guipuzcoano tiene una larga trayectoria de derbis a sus espaldas, ese es el entrenador, David Moyes.

Durante su carrera como futbolista vivió el duelo de Glasgow, el Celtic-Rangers, en las filas del conjunto blanquiverde. Se trata de un enfrentamiento de marcadas connotaciones religiosas y políticas, en el que parámetros ajenos a lo deportivo marcan decisivamente la tendencia de los aficionados. Los del Celtic, el equipo de Moyes, son católicos, republicanos y acostumbran a portar banderas irlandesas a los partidos. Los del Rangers, mientras, son protestantes y utilizan como uno de sus emblemas la bandera unionista de Gran Bretaña.

moyes como técnico Donde más experiencia en derbis acumula Moyes, sin embargo, es en el banquillo. Desde el del Everton dirigió la friolera de 25 enfrentamientos con el Liverpool, en el conocido duelo de Merseyside, de rivalidad bastante tibia en la ciudad. Se trata de uno de los pocos derbis ingleses en el que es posible ver a aficionados de ambos equipos mezclados en las gradas. La distancia entre los estadios ronda únicamente el kilómetro. De hecho, el Everton comenzó jugando en Anfield, antes de la escisión entre los miembros protestantes del club que generó la fundación del Liverpool. Con Moyes al mando, los toffees ganaron cuatro veces a los reds, empataron en ocho ocasiones y perdieron en trece.

Mientras, el balance del técnico en el derbi de Manchester es peor. Con el United cayó en sus dos duelos ante el City (4-1 y 0-3), en un enfrentamiento recrudecido últimamente a raíz del crecimiento blue, pero que tampoco ha sido muy crudo históricamente. De hecho, los habitantes de la ciudad apoyaban a ambos conjuntos antes de la Segunda Guerra Mundial, circunstancia que, eso sí, hoy en día es impensable.