donostia - La Real está obligada a ganar en Granada. El comienzo de una Liga que parecía destinado a ser un camino accesible para colocarse pronto arriba, entre los elegidos, se está convirtiendo en un infierno incomprensible si se tienen en cuenta la inversión y el nivel del plantel txuri-urdin. Los donostiarras siguen sin despejar dudas y cuentan sus comparecencias por decepciones. Pese a que la expulsión de Rulli lo condicionó todo, el equipo de Moyes volvió a fracasar en su búsqueda de su primer triunfo ante el Espanyol y dejó sumida en una profunda depresión a sus aficionados, que no entienden cómo el proyecto más ilusionante, sobre el papel, no acaba de arrancar.

Ni la llegada por fin de los goles en la cuarta jornada ha logrado contrarrestar una debilidad defensiva que se ha puesto de manifiesto en los dos últimos duelos, con la ausencia de Iñigo Martínez, su gran referencia. La Real se presenta en Granada afectada, una vez más, por la implacable Ley de Murphy. La roja a Rulli motivó la entrada de Oier, que, casualmente, está cedido por el conjunto de Los Cármenes, por lo que si el técnico pretende alinearle, el club estaría obligado a pagar 100.000 euros. Sin duda, una cantidad desproporcionada para un portero. La estrategia realista es recurrir la previsible sanción a Rulli para intentar que juegue y que sea Oier el que salga en el derbi. Si no le sale bien, todo parece indicar que el elegido será Bardají, quien por cierto no jugó con el filial en Canarias ante el Mensajero el domingo para evitar un nuevo contratiempo, que, visto lo visto, se antojaba probable.

En la defensa, todo parece indicar que regresará Iñigo, en lo que supone la mejor noticia para este encuentro. En el lateral izquierdo no se descarta la entrada de Yuri, al acabar De la Bella con molestias el choque ante el Espanyol. En el doble pivote, es lógico pensar que Markel cuenta con opciones de pasar de la grada al once, sobre todo en una semana de tres partidos, para formar pareja con Illarra. En la línea de tres, Xabi Prieto pugna con Bruma para volver al equipo, para jugar con Canales y, si no se recupera el tocado de la rodilla Vela y Chory. En la punta, Jonathas podría recuperar su plaza, si su gesto despectivo al banquillo tras estrenar su cuenta no le pasa factura.

El Granada comparece en el duelo como triunfador moral pese a que perdió en el Bernabéu y sin haber ganado aún ningún partido en casa. La velocidad de su trío atacante, Success, Edgar y El Arabi, amenaza con volver a amargar otra noche a domicilio a la Real. Y van...