donostia - Diego Reyes tiene fama en Oporto de ser un futbolista humilde, recatado y educado. En varios cortes de entrevistas realizadas en los dos últimos años a diferentes medios, Radio Marca consiguió presentarnos un poco más al objetivo realista para apuntalar su zaga: “Mis colores favoritos son el blanco y el azul. Para elegir un destino, me gusta la playa y el mar. Disfrutar del sol. No soy mucho de ponerme moreno, pero me puedo pasar horas en el mar. Aunque también me encantaría ir a conocer un día la nieve, porque nunca la he visto. Ir alguna vez a esquiar y a pasear por las montañas nevadas”.
Sobre los dorsales que le gusta lucir, hay dos que le atraen por encima del resto: “Desde pequeño siempre me han gustado el 18 y el 13. Ha habido aspectos importantes en mi vida que me han sucedido ese día”. En la Real, el 13 queda libre porque se marcha Zubikarai, aunque es un número que aquí se destina normalmente a los porteros. El 18 es el de Chory Castro, que no cuenta con la seguridad de seguir en el plantel el próximo curso. Diego Reyes puede llevarse una gran sorpresa si se entera que al lado de Zubieta hay un hipódromo: “Me encantan los caballos, desde chiquito siempre me han gustado mucho, aunque no tengo ninguno”.
El futbolista confía en hacer un gran papel en la Copa de Oro: “Es un placer venir, hay alegría, compromiso y ambición. Muchas cosas para que podamos contrarrestar cualquier adversidad que se nos presente. Los jugadores que llegan se integran de la mejor manera desde el primer día, tenemos mucha alegría. Tenemos que hacer un gran papel y vamos con el compromiso de llegar a ganar la Copa Oro; estamos comprometidos y sí lo podemos lograr. Somos competitivos, solo pensamos en vencer y sacar el billete para la próxima Copa Confederaciones”. - M.R.