Llorente rebatía el argumento, que en Donostia no se ha planteado abiertamente, de que con su edad (32 años) y una larga inactividad de más ocho meses podría tener problemas para volver a ser el que fue.
"El otro día (ante el Granada) me encontré muy bien y aunque ha sido un año muy duro sé que ya estoy como tenía que estar", ha señalado hoy el ex jugador del Villarreal, que no está preocupado por no haber marcado todavía esta temporada.
"Me llené por dentro porque necesitaba algo así", ha enfatizado el jugador de la Real.
Llorente se lesionó a principios de 2011 en la espalda, dolencia similar a la sufrida en su día por el jugador del Real Madrid Gonzalo Higuaín, y se ha pasado en el dique seco muchos meses hasta poder retomar la forma física que es la que le hace un futbolista diferente.
El jugador guipuzcoano, un peso pesado en el vestuario, cree que la Real "ha sacado un poquito la cabeza" tras sus buenos resultados anteriores y espera un triunfo en El Sardinero para coger más confianza y disfrutar el descanso navideño con la satisfacción del deber cumplido.
Su compañero Dani Estrada está también seguro, como Llorente, de una victoria en Santander ya que entiende que la Real está en un gran momento y "con confianza" después de sacar dos partidos en el descuento que le permite no hundirse cuando las cosas se tuercen inicialmente.