La Masía sigue dando sus frutos como si de una inagotable fábrica de talentos se tratara. Que la cantera blaugrana vive sus años de máximo esplendor no es nuevo ni sorprende a nadie, pero lo vivido el domingo pasado en Cartagena va más allá. Allí, en el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga Adelante entre el equipo local y Barcelona B, una nueva joya culé hizo su debut a las órdenes de Eusebio Sacristán para perplejidad del mundo del fútbol: Alejandro Grimaldo.

Este jovencísimo lateral izquierdo de tan solo quince años de edad ha logrado batir todos los registros de un club centenario como el Barcelona. Con su estreno del pasado domingo se ha convertido en el jugador más joven en debutar con el filial blaugrana en la división de plata del fútbol estatal, fulminando el récord de precocidad de Haruna Babangida, que el 22 de noviembre de 1998 se estrenó oficialmente con el segundo equipo culé con solo 16 años y 53 días. Un registro que Grimaldo ha pulverizado al hacer su debut con 15 años y 349 días, llevando a la memoria de los aficionados otros ilustres debuts de jóvenes talentos. Son los casos de los estrenos ligueros del rojiblanco Iker Muniain, que debutó con 16 años, 7 meses y 11 días en Primera División o el del actual número 1 del mundo, Leo Messi, que lo hizo con 17 años, 3 meses y 26 días. Bojan, otro joven talento de la Masía, se estrenó con 17 años y 19 días.

carácter ofensivo Procedente del Valencia en verano del 2008, donde actuaba de interior y de extremo izquierdo, Grimaldo se ha convertido ya en una de las sensaciones de la cantera blaugrana gracias a su gran técnica, atrevimiento y largo recorrido.

Características que hacen de él un lateral de esos que gustan el mundo del fútbol. Con carácter ofensivo, pero sin descuidar su retaguardia. Y es que Grimaldo aúna calidad y carácter, según Eusebio, que tras el partido del pasado domingo se rindió en elogios hacia el valenciano: "Este es el ejemplo de los jugadores de la casa, que, independientemente de su edad, se forjan en el fútbol base, cogiendo los conceptos del club y, al final, demuestran que se adaptan. Grimaldo es un chaval con muy buena mentalidad y que tiene que seguir trabajando".

Sin embargo, desde el club quieren ir con cautela. No quieren juguetes rotos. Tratan de evitar que un chico que a finales del mes de mayo debutó con el juvenil A en un partido de Copa sustituyendo al internacional sub'19 Gerard Deulofeu se pierda en el cruel ostracismo del mundo del fútbol. Y es que cuando una posible perla del futuro hace su aparición en escena, toda precaución es poca. En Valencia, su anterior club, no pudieron más que tirarse de los pelos cuando llegó el Barcelona y se llevó a su oro más preciado. A ese jugador que, jugando en una posición más adelantada que ahora, marcaba las diferencias entre los de su edad.

Ahora es culé y la ausencias de Marc Muniesa por lesión y de Marc Planas por estar con la sub'21 precipitaron la llamada de un Eusebio, que no tuvo reparos en otorgarle los noventa minutos en la victoria blaugrana ante el Cartagena por 0-4. Sólido atrás y con brillo en sus subidas, Grimaldo fue uno de los destacados junto a Rafinha -hermano de Thiago Alcántara-, quien halagó al juvenil de primer año a través de su Twitter: "Madre mía, 15 años y titular en Segunda División! Yo con esa edad jugaba solo a los cromos y la PSP! Felicidades grande".

Y es que Grimaldo, cuya continuidad en el Barça B pende de distintos factores después de haber tenido la oportunidad de disputar la Copa Catalunya, ya ha presentado su candidatura para convertirse en uno de esos elegidos que a través de la Masía, acaban reinando en el mundo del fútbol. Solo el tiempo, cruel en ocasiones y juez siempre, dictará sentencia.