Muchos jugadores realistas encontrarán este domingo una cara amiga sobre el césped del Bernabéu. Xabi Alonso ha sido el último futbolista forjado en Gipuzkoa que se ha enfundado la elástica del club blanco, pero, antes que él, otros 46 futbolistas del territorio militaron en el Real Madrid.
José Ángel Berraondo
Pionero en el Madrid y la Real
José Ángel Berraondo fue una figura clave en los primeros años del Real Madrid y de la Real Sociedad. Este donostiarra educado en Inglaterra llegó al club blanco en 1905, tres años después de la fundación de la entidad, y llevó al club blanco a la consecución de su primer título, la Copa del Rey de 1905. El defensa, además, también participó en los triunfos coperos de 1906, 1907 y 1908.
Un año más tarde, el donostiarra participó activamente en la fundación de la Real Sociedad, donde formó parte de la plantilla que ganó la Copa de 1909, aunque esta vez no disputó la final. En la temporada 1913-1914 jugó en el Barcelona, y volvió a la Real para colgar las botas un año después.
Tras su etapa como jugador, Berraondo se dedicó al arbitraje, con una actuación no siempre afortunada. Por ejemplo, en una de las semifinales de Copa de 1916, su arbitraje en un Barcelona-Real Madrid irritó tanto a los catalanes que prefirieron abandonar el campo a continuar el partido.
En 1918, Berraondo abandonó el arbitraje para pasar a entrenar a la Real hasta 1923. En 1927, el donostiarra regresó como técnico al Madrid, llegó a ser seleccionador estatal, y dirigió al conjunto blanco en la disputa del primer campeonato de liga en 1928. Un año después, sin embargo, pasó a formar parte de la directiva del club blanco, llegando a ser presidente en funciones.
La primera Liga del Madrid
Seis campeones guipuzcoanos
En los primeros años de la historia del Real Madrid la presencia de jugadores guipuzcoanos fue habitual. En 1917, por ejemplo, el club madridista conquistó su quinto título de Copa, y el único de la década, con los guipuzcoanos Machimbarrena y Sansinenea en sus filas. También disputó aquella final una leyenda del Real Unión, René Petit, que anotó uno de los dos goles de los blancos.
El campeonato de Liga echó a andar en la temporada 1928-29, pero el Real Madrid no se adjudicó esta nueva competición hasta la campaña 1931-32, con nada menos que seis guipuzcoanos en su plantilla: Eugenio, Ciriaco Errasti, Luis Olaso, Cándido Urretavizcaya, Monchín Triana y Luis Regueiro.
Las Copas de Europa
Alonso y Araquistáin
El Madrid de Di Stefano marcó una época en el fútbol continental. El conjunto blanco ganó cinco Copas de Europa entre 1956 y 1960. El hondarribiarra Juanito Alonso estuvo presente en todo ese período y defendió la portería madridista en la conquista de los tres primeros títulos, estuvo en el equipo que ganó las dos siguientes, fue titular en las ligas de 1953-54, 1954-55, 1956-57 y 1957-58 y formó parte de la plantilla que ganó otros dos títulos continentales, la Intercontinental de 1960 y la liga 60-61.
En 1962, el Real Madrid volvió a otra final continental con otro guardameta guipuzcoano bajo los palos, Josetxo Araquistáin. El club blanco sucumbió ante el Benfica de Eusebio, pero cuatro años más tarde, de nuevo con el azkoitiarra en la portería, pudo quitarse la espina ante el Partizan. En total, el exrealista disputó 57 partidos de liga y 22 de Copa, ganó seis ligas, la Copa de 1962, y la Copa de Europa de 1966.
Porteros
Suerte desigual
Gipuzkoa ha exportado tradicionalmente grandes porteros, pero solo Juanito Alonso y Josetxo Araquistáin, a pesar de lesiones y de rotaciones, lograron brillar en el club blanco.
Javier Berasaluce compartió con Alonso los mejores momentos del Madrid. El debarra llegó a jugar once partidos de liga en la campaña 1956-57, pero no logró asentarse en el equipo. Tampoco lo consiguió José Manuel Ochotorena en los años 80 a pesar de disputar 23 encuentros de liga en la campaña 1985-86, que rompió una racha de cinco campañas sin ganar la liga. Otros cancerberos, como el tolosarra Daniel Calleja y el debarra Román Galarraga, ni siquiera llegaron a debutar en competición oficial. Sí lo hizo Julen Lopetegui, que, tras haber fichado por el Castilla desde las categorías inferiores de la Real, jugó un único encuentro.
Lasa, Campo y Xabi Alonso
Los últimos en llegar
En 1991, Mikel Lasa se convirtió en el último realista en ser traspasado directamente al Real Madrid. El lateral de Legorreta disputó más de 150 partidos con la elástica blanca y celebró dos ligas, una Copa y una Supercopa. Tras su marcha, el donostiarra Iván Campo militó en el club blanco de 1998 hasta 2001. El central ganó una liga, pero su nombre pasó a la historia del Madrid al estar presente en la victoria que dio a los madridistas su octava Copa de Europa, ante el Valencia.
La llegada desde el Liverpool de Xabi Alonso en 2009 rompió un período de siete años sin guipuzcoanos en la Casa Blanca.