"la historia empezó con una pequeña mentir que solté en un entrenamiento con los veteranos. Dije que en Amezketa los chavales habían comentado que en Zubieta no hay mucho talento, y que entre los veteranos, pues imagínate... Así ya empezó el pique. Luego, en Amezketa, la verdad es que no tuve que decir apenas nada. Enseguida estaba el desafío montado". Así narra el ex realista Joseba Irazusta cuál ha sido el origen del reto que afrontarán mañana sábado, en la citada localidad guipuzcoana, los veteranos del club txuri-urdin con un grupo de jóvenes locales.

"No nos lo estamos tomando en plan cachondeo ni nada por el estilo. Todo lo contrario", aclara el de Lasarte, de cara a un desafío que constará de tres partes. En primer lugar, a las 12.00 horas, el frontón se convertirá en una cancha de fútbol sala, que acogerá un partido de dos tiempos de 20 minutos cada uno. "Nosotros jugaremos con el equipo de fútbol indoor. Irán Cuyami, Idiakez, Uria... Los chavales de Amezketa, que tienen todos veintitantos años, cuentan con un par de jugadores que han pasado por Zubieta, incluso uno de ellos estuvo a prueba en Lezama. También estará uno que juega en Tolosa, y otro que participa en una liga de fútbol sala", relata Irazusta.

Una hora más tarde, a las 13.00, llegará el turno de los herri kirolak. "Ellos tienen montado un equipito que acaba de comenzar a competir ahora", indica el ex txuri-urdin, quien a continuación repasa la convocatoria realista. "Shanti Bakero y Javi Elola van a hacer la trontza. Michel Loinaz, las txingas. Iñaki Zabala correrá. Johnny Cuyami recogerá las lokotxas. Jokin Andonegi correrá con el saco a la espalda. Y yo levantaré una piedra de 75 kilos. Nos hemos estado preparando, teniendo en cuenta los pesos y los trabajos que tenemos que hacer, y adaptándolos un poco a nuestras condiciones. Porque empezar con los herri kirolak a nuestra edad...", bromea el de Lasarte.

En un principio, todo apunta a que se producirá una igualada, ya que los veteranos realistas deben ganar al fútbol sala, y los amezketarras deben obtener el triunfo en los herri-kirolak. Si esto ocurre, el desempate se realizará con una prueba de soka tira que pondrá el punto final a una mañana para el recuerdo. "Es la semana cultural en Amezketa, y esto servirá para dar un poquito más de ambiente y para potenciar el programa de actividades". No hay nada en juego, sólo un honor que, después de tanto pique y tantas declaraciones cruzadas, vale más que cualquier cosa. Eso sí, las rencillas, que seguro que no surgen, podrán ser selladas durante una comida de confraternización que tendrá lugar a continuación. Quizás se dediquen entonces a programar una revancha...