La Delegación del Gobierno español en Navarra ha afirmado este jueves que la Policía Nacional "no ha influido en la decisión final sobre la celebración o no del acto" anunciado por el activista Vito Quiles en la Universidad de Navarra en Pamplona, un acto que no había sido autorizado por la institución académica y que el propio Quiles ha decidido suspender.
Para explicar esta suspensión, Vito Quiles ha publicado el siguiente mensaje en la red social X: "Suspendido el acto que tenía previsto para hoy en Pamplona. La Jefatura de la Policía Nacional me alerta de que no puede garantizar la seguridad del acto ante la amenaza de proetarras y abertzales desplazados del País Vasco a Navarra. La Policía ha interceptado a esta hora 16 cuchillos y navajas en un registro aleatorio realizado en Pamplona a dos autobuses procedentes de Bilbao. En España el auténtico peligro para la libertad, la convivencia y la democracia lo representa la izquierda radical".
Datos frente al bulo
Posteriormente, la Delegación del Gobierno español en Navarra ha remitido a los medios un comunicado "dada la gravedad de las afirmaciones realizadas por Vito Quiles" y "previa consulta con la Jefatura Superior de Policía de Navarra".
Así, la Delegación ha afirmado que "es falso que Policía Nacional haya señalado que no podía garantizar la seguridad del acto previsto en la Universidad de Navarra" y "es falso que Policía Nacional se haya incautado de cuchillos y navajas en autobuses procedentes de Bilbao". "Por lo tanto", ha añadido la Delegación, "Policía Nacional no ha influido en la decisión final sobre la celebración o no del acto".
Por su parte, la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, ha condenado los incidentes registrados esta tarde en Pamplona, protagonizados por encapuchados que protestaban contra Vito Quiles, y ha hecho un llamamiento a la "convivencia".
La Universidad de Navarra había suspendido su actividad
La Universidad de Navarra ha decidido suspender su actividad presencial a partir de las 15:00 horas “por motivos de seguridad”, ante la previsión de “afluencia de grupos ajenos a la Universidad e incidentes violentos”. En un comunicado dirigido a empleados y estudiantes, la rectora María Iraburu ha apelado a la convivencia pacífica y al respeto al otro, subrayando que el campus debe seguir siendo “un lugar de encuentro, reflexión, debate sereno y respeto mutuo”.
“Vivimos tiempos de fuerte polarización, en los que palabras e ideas se manipulan y tergiversan, y en los que la coherencia se confunde en ocasiones con la agresividad”, ha afirmado Iraburu, que ha pedido al alumnado y al personal docente “construir cada día, con las palabras, las actitudes y los hechos, un espacio verdaderamente universitario”.