El curso político en el Parlamento Vasco arranca con la oposición haciendo oposición, un hecho que en sí mismo no es extraordinario ni demasiado noticioso. En cualquier caso, en un contexto de constante apelación a los acuerdos y especulaciones sobre un acercamiento de EH Bildu al Gobierno de Pradales para proyectar una mayor centralidad política, lo que sigue estando sobre la mesa es una contraposición de modelos y un marcaje estrecho a la acción del Ejecutivo PNV-PSE. Esta vez, el curso arranca además con la petición de comparecencia de hasta tres consejeros del gabinete para que den explicaciones sobre los “problemas” que han surgido en sus áreas durante el verano y de los que son “responsables políticos”. EH Bildu, empatada a 27 escaños con el PNV, anunció este miércoles a través de unas declaraciones de Eraitz Saez de Egilaz que ha solicitado las comparecencias de la vicelehendakari primera, la jeltzale Ibone Bengoetxea, para que dé explicaciones sobre la ofensiva judicial contra el euskera; el vicelehendakari segundo, el socialista Mikel Torres, para que explique su rechazo a la toma en consideración de la iniciativa legislativa popular para equiparar las pensiones al salario mínimo; y el consejero de Seguridad, el jeltzale Bingen Zupiria, por las dimisiones al frente de la academia de Arkaute. “En este curso político tenemos la oportunidad de poner en marcha políticas públicas y transformaciones del tamaño de los retos que tiene este país. La labor de EH Bildu se centrará en esa dirección, además de la labor de control y fiscalización al Gobierno que nos corresponde realizar desde la responsabilidad”, argumentó Saez de Egilaz.
La petición de comparecencia de Bengoetxea llega después de que el Tribunal Supremo haya dado la razón a Vox sobre el decreto vasco de desarrollo de la Ley Municipal. El tribunal se opone al uso del euskera en primera instancia en los altavoces o la relación con la ciudadanía aunque después exista la posibilidad de cambiar al castellano. Ya antes del parón vacacional y a pesar de que PNV y EH Bildu hayan protagonizado concentraciones y actos de protesta conjuntos, Pello Otxandiano marcaba un perfil propio y acusaba al PNV de no “reaccionar” más allá de expresar su tristeza.
En cuanto a la comparecencia de Mikel Torres, EH Bildu exprime la decisión del Gobierno vasco sobre el complemento de las pensiones a sabiendas de que es un asunto delicado que puede provocar malestar. En concreto, la coalición acusa al Gobierno vasco de haber “dado la espalda a las 145.142 personas que han respaldado la iniciativa legislativa popular para equiparar las pensiones más bajas al SMI, un grave error”. El propio lehendakari Pradales trataba de hacer pedagogía en Euskadi Irratia, aclarando que el Gobierno ha realizado un análisis jurídico que “no es vinculante” para los grupos del Parlamento; añadió que la medida que se plantea se puede considerar como una “pensión complementaria” que “por desgracia” no es competencia vasca sino del Estado español; aseguró que la iniciativa propone un pago universal e individual sin tener en cuenta las unidades de convivencia y sus ingresos totales; y reivindicó que ya existe un “modelo propio” para mejorar las pensiones con la RGI. “Hay un camino y oportunidad de mejorarlo”, dijo.
Ertzaintza
Por otro lado, EH Bildu pide la comparecencia de Zupiria para que explique las dimisiones de la directora de Arkaute, Miren Dobaran, y la jefa de servicios, Amaya Angulo, que es el punto al que quiere dirigir el foco informativo este grupo político en lugar de las agresiones que la Ertzaintza y la Policía municipal denuncian haber sufrido durante el verano durante las fiestas en diferentes pueblos de la comunidad autónoma vasca. PNV y PSE tienen mayoría en la Mesa que debe tomar una decisión sobre las comparecencias.