Llegan las fiestas y, con ellas, han llegado los carteles por los presos. Y, ante el intenso debate que se había generado de nuevo en el plano ético con la denuncia de varios colectivos de víctimas como la Fundación Buesa, el Ayuntamiento de Gasteiz liderado por el PSE en coalición con el PNV comunicó este miércoles que ha retirado varias pancartas, por ejemplo, en el campus universitario, donde se ubican las txosnas. “Desgraciadamente, algunos siguen empeñados en politizar las fiestas”, señalaron a la agencia Europa Press.
La exhibición de carteles está generando un debate que apela también a la responsabilidad de quien decide poner la banderola o decide, más allá de exhibirla en un ámbito de reivindicación, llevarla a los espacios festivos y hacerlo de manera masiva. Algunas de esas pancartas piden directamente la amnistía.
Colectivos de víctimas han denunciado de nuevo que estos carteles las ofenden. La Fundación Buesa ha pedido una reflexión autocrítica a quienes ejercieron o apoyaron la violencia, y Covite ha mostrado una fotografía del balcón municipal de Oiartzun, gobernado por EH Bildu, con el lema Etxera de los colectivos en defensa de los derechos de los reclusos, Sare y Etxerat.
La Fundación Fernando Buesa, que un día antes ya había censurado la exhibición acrítica de carteles, colgó este miércoles en la red social X una batería de imágenes de las txosnas de las fiestas de Gasteiz. Dijo que “en una sociedad sana no se permitiría que el espacio público y festivo estuviera plagado de pancartas de apoyo a quienes durante décadas mataron, secuestraron, hirieron, extorsionaron y persiguieron en nombre de ETA”.
Las fotos enseñan varias txosnas con el lema Etxera, el nuevo logo que adoptaron los colectivos Etxerat y Sare en 2023. Hasta ese momento, habían puesto el foco en la reivindicación del acercamiento de los presos a cárceles vascas pero, cuando el Gobierno español de Pedro Sánchez completó ese proceso, cambiaron el mapa de Euskal Herria con las flechas por el lema Etxera para pedir no ya su acercamiento, sino su puesta en libertad. Ese cambio provocó algunas suspicacias en otros sectores políticos, que lo interpretaron como una llamada a la amnistía, aunque estos colectivos matizaron que piden el fin de las leyes de excepción que alargan las penas y piden que se aplique la legislación ordinaria. De todos modos, los colectivos de víctimas lamentan la reivindicación “acrítica” sin tener en cuenta que muchos presos están en la cárcel por cometer asesinatos.
Otra de las fotos sí mostraba directamente el logo de la amnistía, que ahora utilizan sectores disidentes de la izquierda abertzale como GKS y que antes utilizaban las gestoras pro amnistía, que fueron disueltas por su ilegalización.
Ramiro González aclara que no se acostumbra a los carteles
La Fundación Buesa pide una reflexión “ética y la autocrítica sincera de quienes ejercieron la violencia terrorista y de quienes la apoyaron”, y lamenta “la indiferencia de parte de la sociedad y, sobre todo, de las instituciones”. A modo de respuesta tras esta alusión de la fundación a la “indiferencia” institucional, el diputado general de Araba, Ramiro González, del PNV, quiso aclarar que él no se acostumbra a los carteles, y lanzó una crítica que destacó por su dureza.
González llegó a decir que la “tolerancia” con los carteles supone también “una dejación de la defensa de una convivencia en la que debemos caber todos y todas desde el respeto, y no hay respeto cuando se agrede a las víctimas ensalzando a los victimarios”. “Ni me acostumbro ni asumo con normalidad la ocupación de la calle y el espacio festivo con mensajes que agreden a las víctimas y ofenden a la mayoría de la sociedad”, aclaró. Dijo que las pancartas “se han convertido en parte de nuestro paisaje, se toleran por evitar la confrontación, pero esa tolerancia supone también una dejación”.
En el espacio municipal
El caso de Gasteiz se refiere a la exhibición de carteles en las txosnas, unos recintos donde, en años anteriores, ha habido que esperar en ocasiones a una orden de la Audiencia Nacional para la retirada. La consejera socialista María Jesús San José barajó una reforma legal de la que no hay más noticias, en un debate que es muy delicado y complejo jurídicamente. Pero, por otro lado, Covite se quejó de la exhibición en instituciones públicas, en Oiartzun. Mostró una fotografía del inicio de las fiestas de Oiartzun, donde “se exhibieron símbolos a favor de etarras: una bandera de Sare colgada del balcón del ayuntamiento”. Añadió “una pancarta con el rostro de Joanes Larretxea, condenado por el asesinato de Inazio Uria, en uno de los escenarios principales en la plaza Doneztebe”. Consideró que “blanquear el terrorismo en espacios institucionales y festivos es inaceptable”. En este contexto, Sare ha llamado este miércoles a participar en la manifestación que ha convocado en Donostia para el último día de su Aste Nagusia, el próximo día 16 de agosto, con el objetivo de acelerar la vuelta “a casa” de los presos y también de los “deportados”. Además, Sare defendió una solución de paz y “convivencia” que acabe con “los sufrimientos aún vigentes”.