Ginés Pujante García, Juan Bautista Peralta Montoya y Miguel Orenes Guillamón eran tres policías nacionales de Murcia llegaron a San Sebastián el 6 de abril de 1979 para reforzar el dispositivo antiterrorista. Solo un día después, ETA los asesinó frente al cuartel de Loiola. En ese punto, desde hoy, tres placas reivindican su memoria.

El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha presidido este sábado el acto de colocación de las tres placas con los nombres de estos tres policías, ametrallados por ETA cuando volvían al acuartelamiento donostiarra, solo un día después de su llegada.

Al acto, celebrado frente al cuartel, ha asistido un nutrido grupo de familiares de las víctimas, que han viajado desde Murcia. Han acudido, entre ellos, las viudas de dos de los policías, hijos de los tres y varios nietos.

También han estado presentes concejales de todos los grupos municipales, con la excepción del PP, cuyos ediles han excusado su presencia porque se encuentran en el congreso de la formación popular en Madrid.

Presencia de EH Bildu

A diferencia de otras ocasiones, ha asistido al homenaje una representante del grupo municipal de EH Bildu, en concreto la concejala Itziar Iturri.

Además, la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, y la viceconsejera de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia, Arritxu Marañón, han representado a los gobiernos central y vasco.

Ginés Pujante García tenía 41 años y dos hijos, Juan Bautista Peralta Montoya, de 30 años, era cabo de la Policía Nacional y tenía tres hijos, y Miguel Orenes Guillamón tenía 29 años y un hijo. Todos ellos eran naturales de Murcia y formaban parte de la compañía de reserva general de la Policía Nacional.

Fueron ametrallados por varios terroristas de ETA desde un vehículo y dos de ellos fallecieron en el lugar, mientras que el otro llegó aún con vida al hospital militar, pero murió al poco de ingresar.

Familiares de las víctimas y representantes de la instituciones, durante el homenaje Javier Etxezarreta/Efe

Tras escuchar los sones de la banda de txistularis de Donostia, familiares de los tres policías han depositado tres ramos de rosas blancas sobre las placas, un gesto que han repetido posteriormente todos los asistentes, que han dejado una flor en el lugar de los asesinatos.

35 inscripciones de recuerdo

La colocación de placas en memoria de las personas asesinadas en San Sebastián obedece a una iniciativa que se inició hace dos legislaturas para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas mortales del terrorismo y la violencia de motivación política.

Con estas tres, se elevan a 35 las inscripciones en recuerdo de víctimas del terrorismo y de la violencia colocadas en las calles de San Sebastián.

Una vez finalizado el sencillo acto, el alcalde de San Sebastián ha agradecido a las familias que hayan aceptado viajar a la ciudad para asistir al homenaje, pese a constituir un momento duro para ellos, "porque significa recordar una situación muy dura".

No obstante, Goia ha destacado que las familias le han trasladado que el gesto resulta también "en cierto modo gratificante".

Tres trabajadores

"La ciudad quiere recordar a sus maridos y padres y no los quiere olvidar. Y quiere reconocer que su vida fue arrebatada injustamente, que fueron asesinadas sin ninguna justificación", ha añadido el primer edil.

"Enorme esfuerzo"

Goia ha explicado que tras los asesinatos originaron una situación "absolutamente durísima" para estas tres familias, que han permanecido unidas durante estos 46 años y han tenido que salir adelante con "un enorme esfuerzo".

El alcalde ha manifestado, tal y como le han comentado los allegados, que los tres policías asesinados eran trabajadores, "que vinieron a trabajar a San Sebastián, llegaron un día y al día siguiente les arrebataron la vida".

Por su parte, Marisol Garmendia ha recordado la época en la que fueron asesinados los tres policías, en la que existía una "falta de sensibilidad de la ciudadanía vasca, que miró a otro lado durante muchos años".

"Por eso es un deber político, ético y democrático hacer este tipo de reconocimientos, para que el olvido no se extienda, especialmente entre las nuevas generaciones", ha concluido.