Las razones del apagón en el Estado español siguen siendo una incógnita después de que Pedro Sánchez haya comparecido para dar cuenta de la gestión de su Gobierno frente al colapso eléctrico en la misma sesión en que despachaba la diatriba del plan de rearme. El líder del PSOE no ha aclarado las causas y se ha dedicado a hacer una férrea defensa de las renovables ante la “gigantesca manipulación” que a su juicio han propiciado los “lobistas” de las centrales nucleares, tanto los “legítimos” como los “políticos”, un proceder que califica como “irresponsable” al tiempo que solicita tiempo para investigar lo que realmente ocurrió. El presidente del Ejecutivo español acusa a las energéticas de querer que sea la clase media trabajadora la que pague la prórroga de la actividad nuclear y ha atizado a la oposición por querer “sembrar zozobra, echar más leña al fuego e instigar el miedo” frente al “éxito” de la política del Gabinete de coalición. Para defenderse del PP ha respondido que no aceptará lecciones “del partido del Yak-42, del 11-M, del Prestige, de los incendios en Galicia, del accidente del Metro de Valencia y de El Ventorro”, vaticinando que su máximo dirigente, en alusión a Alberto Núñez Feijóo, no llegará a hacerse con las riendas de La Moncloa. Mensaje que éste último ha replicado exigiendo dimisiones y una convocatoria electoral.
“Los mismos que acusan al Ejecutivo de no haber dado explicación del apagón llevan recomendando una solución que coincide con su agenda ideológica y con los intereses de las centrales nucleares. No presentan datos ni pruebas, solo pontifican porque han vendido su espíritu crítico a un buen pagador. Desconfíen de quienes dicen que esto va de renovables o nucleares porque no es así”, ha manifestado Sánchez ya de entrada aunque sin aportar una explicación concreta de lo sucedido el pasado 28 de abril. En su esquema, las renovables “no solo son el futuro energético sino nuestra única y mejor opción”, reiterando que ninguna de las empresas propietarias de nucleares ha solicitado formalmente que se prorrogue el calendario de cierre de las centrales, pactado en 2019 y que establece una horquilla escalonada entre 2027 y 2035. En este sentido, ha apuntado que los mismos gobiernos autonómicos que exigen que estas centrales nucleares ubicadas en sus territorios se mantengan operativas, miran hacia otro lado cuando se les pregunta si estarían dispuestas a pagar la factura de prolongarlas o si estarían dispuestas a localizar un cementerio nuclear en su feudo. Y que los mismos que se muestran partidarios de prorrogar el cierre de las nucleares omiten deliberadamente la cara B de esa propuesta, que es exigir una bajada sustantiva del impuesto energético y de la tasa Enresa.
Moncloa sostiene que se necesitarán semanas para examinar los 756 millones de datos que transmitieron las 4.200 plantas del sistema eléctrico entre las 12.15 y las 12.35 horas de aquella jornada. Y, según Sánchez, no se trabaja en “conclusiones superficiales ni interesadas” y se asumirán responsabilidades, al igual que se persigue en contar con un sistema más fiable. El dirigente socialista ha puesto en valor este modelo energético con más renovables frente al que heredaron del Gobierno del PP, que destinaba 42.500 millones de euros anuales en importar petróleo y gas, “el doble de lo que gastamos en prestaciones por desempleo y ocho veces más de lo que gastamos en educación”. Una modalidad que hacía que los precios de la electricidad fueran “los más caros de Europa” y que, por tanto, los hogares y la industria tuvieran que pagar facturas más altas por un modelo que beneficiaba solo a unos pocos. Era “obsoleto, poco competitivo y altamente contaminante”, y frenaba la inversión exterior y las posibilidades de crecimiento económico, ha destacado Sánchez, afirmando que en sus años al frente del Gobierno la dependencia energética se ha reducido en seis puntos y se produce un 60% menos de gases invernadero.
Feijóo le afea su “victimismo”
Bajo este panorama, Feijóo le ha acusado de no pedir disculpas y acudir al Congreso a “victimizarse”, sin ofrecer “una explicación clara y convincente” sobre las causas, requiriéndole ceses en la cúpula del Ministerio de Transición Ecológica o el de la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, amén de precisar que “cinco españoles fallecieron por los efectos colaterales”. “¿Cómo puede venir a pedir confianza para escenarios bélicos si es incapaz de asegurar el transporte o la electricidad en tiempos de paz?”, le ha interpelado, matizando que es el Ejecutivo quien tiene que garantizar la luz, “con operador público, privado o a pedales”, y reprochándole que no se atendieron “los 11 avisos de riesgo de inestabilidad en los últimos cinco años”. “Fallaron en la previsión, en la reacción, en la transparencia y aún se felicitan”, ha censurado, considerando que es “un bochorno tener que pedir el rescate energético a Marruecos y a Francia”. El líder del PP ha instado a formalizar una auditoria internacional, “independiente y confiable”, anuncia una comisión de investigación en el Senado y ha ironizado con que el único español que recibió con “alivio” el gran apagón fue el hermano del presidente, David Sánchez, porque coincidió con el día en que un juzgado de Badajoz le procesaba por presunta corrupción. Para el dirigente de Génova, esto “va de renovables y de nucleares” porque “para una electricidad estable hace falta un mix energético equilibrado”. “Sin un equilibrio entre energías estables y energías con mucha oscilación, no hay garantía de suministro”, ha sentenciado. Y ha apuntado: “Su modelo no es ecológico, es fanático”.
Aliados descontentos
Gran parte de los aliados parlamentarios de Sánchez le han criticado por la falta de información. Entre ellos, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien ha hablado de un “terrible error político” del presidente español al tardar “una eternidad” en dirigirse al país, ya a media tarde, aunque solamente fuera para explicar “qué tenían que hacer si estaban encerrados en un ascensor, si tenían que ir o no al súper o si había que llamar o no al 112”. Para la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, la comparecencia de este miércoles ha resultado un “bochorno insoportable”, más aún al dar la imagen de que las eléctricas “mandan más” que el Gobierno, algo que es “indecente”. Míriam Nogueras, de Junts, también ha cargado contra el presidente español porque “el objeto de esta comparecencia era responder a la pregunta de qué ha pasado, de cuáles son las causas, y una semana más tarde, no ha dado ni un solo dato nuevo que no se hayan publicado en los medios". EH Bildu, al igual que todos estos partidos, ha solicitado al PSOE que el Estado se haga con el 100% de Red Eléctrica e intervenga el sector energético para garantizar el suministro y evitar un nuevo cero energético.
El PNV apela a combinar energías
Por su parte, el PNV ha defendido la necesidad de un sistema energético combinado que dé seguridad al suministro y solicita una transición ecológica “inteligente y pragmática”. Así se ha pronunciado, en su primera intervención en el Congreso desde la salida de Aitor Esteban de la Cámara baja, Maribel Vaquero, que también prefiere esperar a contar con datos para promover un debate al respecto pero resaltando que no debe centrarse en un toma y daca sobre nucleares o renovables porque es algo que “solo genera ruido”. “Nosotros defendemos las renovables, pero a día de hoy necesitamos una combinación de fuentes que aporte seguridad al suministro”, ha insistido en su réplica a la comparecencia de Sánchez, apelando a un debate sosegado sobre el modelo energético. “Seguimos sin saber qué pasó”, ha espetado al líder del PSOE, aunque matizando que los jeltzales no van a entrar en el juego de hacer conjeturas ni hipótesis porque “no es riguroso” y contribuye a “engañar a la sociedad”. Con todo, invita al Gobierno a escuchar las “innumerables” propuestas que el PNV ha hecho en materia de energía y las haga suyas porque “benefician a todo el Estado y van en línea con toda Europa”.
Por otro lado, la portavoz de EH Bildu en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, ha destacado que la coalición soberanista propondrá crear una subcomisión dentro de la comisión de Transición Ecológica del Congreso para analizar la información recabada sobre el apagón y poder proponer soluciones para que no vuelva a ocurrir. La dirigente abertzale ha sostenido que el sector energético es clave para la ciudadanía y por ello “no debe pivotar en lo privado”. “Recupere completamente lo público, el transporte y la distribución eléctrica para asegurar que ningún interés económico esté por encima del general”, ha apostillado en su respuesta hacia el discurso de Sánchez. Asimismo, Aizpurua ha defendido las energías renovables, que “dibujan un escenario más limpio, seguro y barato”, frente a las nucleares, que “no aportan ningún beneficio para la ciudadanía” y que cuando se cierran “nadie echa de menos”, despreciando así el debate abierto desde la oposición al Gobierno.
En esta tesitura, todo queda aún a expensas de los informes resultantes de la investigación de los expertos, cuyos resultados nadie duda de que seguramente servirán para de nuevo redoblar el cruce dialéctico y la crispación que se ha respirado en el hemiciclo.