La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, afirmó este domingo que ya ha hablado y pactado con el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont la función que ella cumplirá tras el congreso del partido, que se celebrará este fin de semana en Calella (Barcelona). El cónclave servirá para la renovación de la cúpula y la estrategia del partido de cara a convertirse en el principal referente del movimiento independentista. Según diversas fuentes, Borràs no contaría con muchas opciones de lograr un lugar preminente en la dirigencia que surja del cónclave y le asignan un cargo más simbólico que ejecutivo. La presidenta del partido ha perdido poder e influencia en la organización posconvergente de forma paulatina

En declaraciones a Vilaweb, la dirigente de la formación independentista señaló que “para trabajar para el país estaré siempre y desde la posición que el president (Puigdemont) y yo hemos hablado, hemos acordado y haremos pública”. En este sentido, precisó que “como no es una cuestión que solo me afecte a mí, esperaremos”. Borràs aseguró que la incógnita en torno a su papel “durará muy poco” porque el partido está a las puertas de su congreso, y añadió, textualmente, que espera que se pueda entender la decisión. “En los últimos siete años he priorizado las cuestiones colectivas a las cuestiones personales. No se trata de si a mí me gustaría más esto o aquello, sino qué trabajo voy a poder hacer. Me siento con fuerza, ganas y determinación y lo haré dentro de Junts”, subrayó. Preguntada sobre si el traspaso de las competencias de inmigración es una condición necesaria para aprobar los Presupuestos del Estado, Borràs remarcó que esa medida forma parte de los acuerdos y que no abordarán el tema de las cuentas públicas, sin que hayan visto cómo se cumplen los pactos ya suscritos.