El alcalde Eneko Goia ha decidido en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de Donostia encargar un informe a la Sociedad de Ciencias Aranzadi para que determine si la escultura 'Dual' que se encuentra en la calle Igentea vulnera la Ley de Memoria Democrática.
El monumento inaugurado en mayo de 2014 es un homenaje a las víctimas franquistas en Donostia, unas 400 personas cuya memoria está simbolizada en cada uno de los orificios que tiene la obra y donde familiares y representantes políticos introducen flores de recuerdo todos los años con motivo del Día de la Memoria.
Este asunto ha llegado a la comisión por petición del PP, cuyo portavoz, Borja Corominas, ha presentado un escrito con siete preguntas en los que interpela al alcalde sobre la legalidad de la escultura, al entender que vulnera la Ley de Memoria Democrática de 2022. Lo paradójico de esta petición de reinterpretar la escultura, es que en su día el PP apoyó la creación de la obra y participó de su inauguración.
El informe, en otra comisión
Con su interpelación, el PP se hace eco de la carta que un grupo de intelectuales vascos de la órbita de la derecha española (Jon Juaristi, Iñaki Ezkerra, Carlos Martínez Gorriaran. Fernando Savater...) enviaron a finales de julio a Goia para exigirle la incorporación de 250 nombres, según ellos, asesinados por milicias republicanas entre el 18 de julio de 1936, fecha del golpe de estado franquista, y el 14 de setiembre, días de la ocupación fascista de la ciudad.
Según fuentes municipales, en su intervención el alcalde ha dicho que el motivo de la obra es recuperar la memoria de las víctimas franquistas de la ciudad, añadiendo que fueron personas que durante cuarenta años permanecieron ignoradas. No obstante, Goia ha decidido que es oportuno encargar a Aranzadi un informe sobre las implicaciones legales de añadir o no los nombres que reclama el PP a la escultura. Cuando Aranzadi entrega sus conclusiones, se presentará también en comisión de derecho humanos.
Alentar el discurso ultra
En un comunicado, EH Bildu ha hecho una valoración de lo tratado en la comisión, mostrando su desacuerdo con la decisión de pedir este informe. "Con esta decisión está alentando el discurso retrógrado de la derecha y la ultraderecha".
Según explica la nota, todos los grupos municipales se han mostrado contrarios a las pretensiones de los populares, que además de querer añadir estas identidades pretende que se eliminen nombres y apellidos de "ocho republicanos porque, supuestamente, tienen delitos de sangre".
"Desde EH Bildu tenemos claro que la propuesta que ha hecho el grupo municipal del PP no tiene ni pies ni cabeza, y que debemos mostrarnos firmes ante este tipo de intenciones". la coalición reitera que el objetivo de la escultura "ha estado claro desde el principio y hay que mantenerla intacta. Ante cualquier intento nos mantendremos firmes y aquí también lo haremos".
400 agujeros, 400 víctimas
La escultura en cuestión, es una obra realizada en acero corten y policarbonato y cuanta con 400 perforaciones que recuerdan a las 400 personas asesinadas por el alzamiento franquista.
En la parte inferior de la escultura se han grabado los nombres y apellidos de las víctimas. Todos los años, la corporación realiza un acto en su recuerdo con motivo de la toma de la ciudad por las tropas franquistas, el 13 de setiembre.
En la exposición de motivos del concurso que seleccionó la obra, se especificaba que el objetivo de la escultura era el homenaje “a las cerca de 400 personas donostiarras que durante la sublevación franquista y en los años posteriores sufrieron un genocidio, una de las mayores razias políticas vividas en nuestra ciudad”.