Tras una primera conversación telefónica después de las elecciones vascas, Pedro Sánchez se reunirá este viernes con el lehendakari Pradales. La reunión llega dentro del plazo preferente que había marcado la parte vasca. Pradales quería mantener un encuentro en julio a ser posible para empezar a abrir las carpetas pendientes antes de las vacaciones, porque queda por delante un trabajo extenso y proceloso con cuestiones como las 29 transferencias del Estatuto de Gernika que tienen que aterrizar en Euskadi en menos de dos años. Y, además, Sánchez se desplazará hasta Ajuria Enea para mantener la cita, un gesto que también dedicará este miércoles al president en funciones, Pere Aragonès, a quien quiere cortejar en plenas negociaciones para una investidura en Catalunya. Sánchez ha desplegado estos días una agenda vertiginosa en el plano internacional, y finalmente ha hecho un hueco para el lehendakari y para implicarse en la negociación catalana en un momento difícil para su presidencia al frente del Gobierno español. 

Poco después, además, se abría un horizonte de incertidumbre sobre los Presupuestos estatales y sobre la legislatura en sí misma con el veto de Junts al techo de gasto. Habrá que ver en qué quedan los compromisos apalabrados por el PNV sobre la tasa de reposición vasca y el sueldo de los funcionarios.

Los contenidos

Pradales ya reveló en su primera entrevista tras acceder al cargo, en ETB, que había mantenido ya una conversación telefónica con Sánchez que enseguida llevó a su terreno. Pradales aprovechó para pedirle que ambas partes se sumerjan cuanto antes en el trabajo pendiente porque quedan “muchas transferencias”. Le pidió formalmente una reunión y vio la oportunidad de forjar en esta legislatura un acuerdo histórico de transferencias. En la entrevista posterior con este periódico, con el Grupo Noticias, detalló que, “a cortísimo plazo, hay que abordar la gestión y ordenación del litoral” porque “hay una sentencia del Tribunal Constitucional que así lo avala, en relación con Galicia, y abre el camino para que se pueda producir a favor de Euskadi”. “Creo que tendríamos que recibirla a corto plazo. Me gustaría también abordar en un plazo muy razonable, porque soy consciente de que la gestión del régimen económico de la Seguridad Social es un elemento más complejo y espinoso, abordar la cuestión de puertos y aeropuertos, y creo que en el ámbito de los puertos podemos tener también alguna oportunidad de hacer algún movimiento relativamente rápido”, dijo. 

También me gustaría hablar de los Pertes (proyectos estratégicos) regionales. Tenemos que desatascar lo que está ocurriendo con los fondos europeos Next”, añadió. Pradales lamentó la “centralización absoluta” de los fondos y pidió un cambio de rumbo. Desde entonces, han surgido sobre la marcha otros asuntos, como la reforma de la Ley de Extranjería y los escollos que plantea el PP en otras comunidades para que se pueda establecer un sistema de reparto vinculante, obligatorio, y que todos los territorios se hagan corresponsables de la acogida de los menores de edad no acompañados que llegan a las costas del Estado. 

En paralelo, el Gobierno vasco tiene que negociar con el Estado los límites de deuda y déficit para redactar los Presupuestos del año que viene, aunque podría ser que la Comisión Mixta del Concierto no se reúna hasta septiembre para concretarlo.

La legislatura, lanzada antes del último Consejo de Gobierno

Pradales va a cerrar julio con todos los objetivos cumplidos para el arranque de la legislatura. Este miércoles tendrá lugar la Junta de Seguridad que abordará la cesión de funciones a la Ertzaintza en la vigilancia de los puertos y aeropuertos, el viernes se ve con Sánchez y podrían desbloquear avances sobre las transferencias, y el martes Maria Ubarretxena y el ministro Torres podrían rematar esas cuestiones. Ese mismo día tendrá lugar el último Consejo de Gobierno antes de las vacaciones, y el Ejecutivo vasco se despedirá hasta el inicio del nuevo curso, el día 29 de agosto, cuando se celebrará el tradicional Consejo en el Palacio Miramar de Donostia.

A diferencia de la anterior legislatura estatal, Sánchez necesita esta vez los votos de todos sus socios, también del PNV. Por ello, hasta la fecha, el Gobierno español ha mostrado una diligencia mayor en el grado de cumplimiento de lo acordado y, por ejemplo, las tres primeras transferencias (trenes de cercanías, convalidación de títulos universitarios y acogida a los refugiados) se firmaron dentro del plazo previsto.