La candidata de Sumar a lehendakari en las pasadas elecciones autonómicas, Alba García, expresó ayer su “respeto” al intento de las bases de esa coalición y de Podemos Euskadi de celebrar una asamblea para superar la “división suicida” y abrir un “periodo de reflexión y rectificación conjunto” tras las elecciones europeas.

Consideró, eso sí, que hablar de la división entre las dos formaciones “de forma pública todo el tiempo no ayuda” y, tras reconocer que dicha división puede haber influido en que la izquierda confederal haya perdido “mucha representación en el Parlamento vasco”, pidió “no cometer el mismo error” de estar “todo el rato hablando de las cosas internas más que de lo que preocupa a la gente”.

En los comicios en Euskadi del 21 de abril, Sumar tan solo obtuvo un representante en la figura de Jon Hernández, electo por Araba –Alba García, que concurría por Bizkaia, no logró escaño–. Elkarrekin Podemos, por su parte, pasó de tener seis parlamentarios a quedar con el casillero a cero. Tras esta debacle, medio millar de simpatizantes de la izquierda confederal vasca han convocado una asamblea en Bilbao el 11 de mayo para tratar de recomponer la unidad entre Podemos y Sumar y terminar con la “división suicida” que ha dejado “una representación mínima” en las pasadas elecciones vascas.

Entre sus 506 integrantes figuran el sociólogo y exsenador socialista Imanol Zubero, el exprofesor Koldo Unceta, la portavoz de Elkarrekin en las Juntas de Bizkaia, Eneritz de Madariaga, su compañero de grupo Richard Vaquero y exdirigentes de las formaciones que integran este espacio como Ángel Bao, Asun Merinero o Luis Alejos.

Lejos de los focos

En Radio Euskadi, Alba García afirmó que “la gente es libre de juntarse, de hablar y de intentar llegar a acuerdos”. En ese sentido, mostró todo su “respeto” a estas iniciativas, y “más cuando vienen de la sociedad civil”. “Veremos en qué queda todo esto”, añadió. Admitió que conoce esta propuesta “por las redes sociales” y que poco puede decir al respecto.

Sin embargo, preguntada sobre la posibilidad de que Podemos y Sumar hicieran las paces, la dirigente magenta dijo que no cree que sea “una cuestión de paces” y tampoco cree que “sea ahora momento de hablar de esto”. “Yo siempre voy a estar dispuesta a hablar y a dialogar, pero hacerlo de manera pública todo el tiempo no ayuda”, insistió.

García consideró que el hecho de que “todo sea de manera asamblearia está bien”, pero “igual hay que darle una vuelta” para evitar que el encuentro del 11 de mayo se celebre “con una cámara detrás”. Según ella, la gente “está muy cansada de que hablemos más de nosotras que de los problemas de la vida cotidiana”, por lo que instó a “darle una pensada” al formato. Dijo por último que su compromiso con el proyecto de Sumar “va más allá” de las urnas y de “sacar o no el escaño”.