Esquerra no hará con sus votos president a Salvador Illa. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, antiguo dirigente del PSC, se comprometió este lunes a que los republicanos no investirán al frente del Govern al líder de los socialistas catalanes. “No habrá un acuerdo de estas características, no se producirá. No llegaremos a un acuerdo en este sentido”, zanjó, alegando que aunque los votantes de esa formación son de izquierdas, la prácticas del partido no lo son. Además, puso énfasis en las “dudas” sobre la gestión que hizo el exministro de Sanidad respecto a la compra de material de protección contra el coronavirus: “No se hizo bien... como mínimo desde el punto de vista de la gestión es muy cuestionable”. Un asunto al que se refirió también el presidente de ERC, Oriol Junqueras, situando la corrupción como una “línea roja” y cerrando la puerta a pactar con el PSC si se demuestra que hubo vínculos entre Illa y el imputado Koldo García. “Hay mucha gente que querría hacernos ver que todos los partidos son iguales, incluso aquellos que tienen alguna vergüenza por tapar”, comentó el exvicepresident del Govern.
Acto seguido, la portavoz del PSC, Núria Parlon, le acusó de querer “desprestigiar” a Illa porque “le tienen un poco de miedo”. “Esto es jugar a enredar para desprestigiar a un candidato con cuestiones que en ningún momento están probadas. Es triste que no tengan propuestas que hacer, que no quieran contrastarlas y que siempre saquen la corrupción a volar cuando es campaña electoral”, reprochó al president de Esquerra, además de defender la gestión “inmaculada” del exministro durante la pandemia. “No se nos olvide que Salvador Illa no va ante un juez ni comparece por estar investigado, sino que va al Congreso y al Senado para dejar bien clara su gestión”, puntualizó, y añadió: “No sé qué líneas rojas quieren poner. Nosotros no lo hacemos porque somos un partido de consenso”.
Illa permaneció en silencio al respecto de estas insinuaciones puesto que era el día en que le tocaba comparecer por el caso Koldo y porque ha decidido emprender una campaña, que arranca este próximo viernes, de perfil bajo. Las encuestas coinciden que será quien lidere las urnas en votos y escaños pero le puede resultar insuficiente para armar una mayoría que dependería bien del aval de ERC, bien del respaldo de Junts. Es esta diatriba tan enrevesada la que hace no descartar la repetición electoral en Catalunya.
Por su parte, a quien el conseller Elena ve más cerca de llegar a consensos con el PSC es a Junts, ya que es la única fuerza que “ha dicho que está dispuesta a hablar con ellos para gobernar juntos”, a través de su concejal en Barcelona Xavier Trias. En este sentido, evocó que en la última década ERC ha apoyado a todas las mayorías independentistas, mientras que el partido de Carles Puigdemont decidió en la última legislatura “ir por libre” y hacer “su guerra al margen del resto de partidos independentistas”, llegando a dejar solos a los republicanos en el Govern “por interés electoral”. “Desde el punto de vista de la coherencia estratégica del proceso nacional, es evidente que tenemos que ir a una, siempre lo he defendido, tiene que haber unidad, pero la unidad se tiene que practicar día a día”, recalcó en consonancia con Junqueras. l