El lehendakari ha participado en la jornada organizada por el periódico Deia ‘Euskadi: un modelo de respuesta a los retos del futuro’ en la que ha denunciado que ha existido un intento de fomentar una imagen distorsionada de Euskadi para conseguir réditos políticos. Ante la mayor parte de sus consejeros y del presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, ha respondido a las preguntas de la directora de Deia, Marta Martín, y ha lamentado la tendencia cortoplacista de alcanzar objetivos personales en lugar de buscar el bienestar común y el trabajo en equipo.

"Crear malestar social para asaltar el poder"

Urkullu ha demandado responsabilidad a la oposición a la que ha culpado de intentar "generar malestar social con la finalidad de asaltar el poder", y en esta actitud ha enmarcado las 2.700 huelgas que se han convocado en Euskadi desde 2012. El lehendakari ha recordado que solo en el periodo preelectoral de enero a mayo del año pasado se registraron 86 conflictos laborales y huelgas que no mostraban la realidad económica, laboral y social de Euskadi.

 “¿Alguien cree que esta es la realidad de Euskadi?¿Alguien ha hecho alguna consideración con respecto al fiasco de las huelgas convocadas en la administración pública a lo largo del último año? ¿Alguien se ha va a hacer responsable del fiasco de las huelgas convocadas en la administración pública? No. Estamos ante un ejercicio de generar un malestar social aprovechando que hemos perdido poder adquisitivo”, ha destacado el lehendakari.

Urkullu también ha incidido en que EH Bildu mantiene discursos distintos en Madrid y en Euskadi. Lamenta que la coalición justifique su respaldo a políticas del Gobierno español apelando a la necesidad de tener en cuenta el principio de realidad, pero sea incapaz de aplicar ese mismo precepto en la política vasca y rechace de sistemáticamente proyectos del Gobierno vasco, haciendo prácticamente imposible su colaboración en cualquier materia.

 

Apuesta por Osakidetza

Iñigo Urkullu cree que Osakidetza es otra muestra de la estrategia de la oposición de trasladar una situación catastrófica que no corresponde con la realidad para generar crispación El lehendakari ha negado las acusaciones de intentar privatizar el sistema vasco de salud a las que ha tenido que hacer frente de forma continua durante su mandato, y en especial, tras la pandemia. Y para ello ha recurrido a datos destacando que cuando asumió al poder 2012, la dotación presupuestaria destinada a Osakidetza era de 3.200 millones frente a los 4.896 millones de euros anuales actuales.

 

Además, Urkullu ha resaltado que la plantilla del Servicio Vasco de Salud ha crecido en estos doce años, pasando de los 32.000 profesionales a los 40.000 actuales, y que además los trabajadores de Osakidetza tienen un menor índice de interinidad gracias a los esfuerzos del Gobierno vasco por aumentar la tasa de personal fijo, con la continua convocatoria del Ofertas Públicas de Empleo.

Siempre abierto al pacto

El lehendakari también ha negado haber caído en la autocomplacencia y en la falta de autocrítica como le acusa la oposición. "Son cuestiones recurrentes en el discurso de los partidos políticos de la oposición. Yo invito a que se acuda a los diarios de sesiones del Parlamento vasco y se verá las intervenciones que he tenido en la tribuna pidiendo perdón, o reconociendo situaciones difíciles o haciendo autocrítica. Es inútil", ha sentenciado el lehendakari, quien también ha querido recordar que durante dos de sus tres mandatos, no ha disfrutado de mayoría absoluta en la Cámara vasca y a pesar de ello su Gobierno ha logrado sacar adelante 116 proyectos legislativos.

"Hemos aprobado leyes no solo con el concurso de que hemos estado al frente del Gobierno vasco sino también con el apoyo y acuerdo de otros grupos parlamentarios. Pese a la mayoría absoluta nos esforzamos en dialogar". ha explicado.

Ataques al euskera

Preguntado por las nuevas sentencias judiciales que ponen en jaque las políticas lingüísticas del Gobierno vasco, el lehendakari ha reiterado su crítica contra el sistema judicial por su falta de sensibilidad con el euskera recordando que en Euskadi hay dos idiomas oficiales y que los ciudadanos vascos tienen derecho a ser atendidos en cualquiera de estas dos lenguas. Sin embargo, ha recordado que esta realidad no se cumple. "Hoy en día no es posible un juicio íntegramente en euskera en un país en el que hay dos idiomas oficiales, por lo tanto, abogo por que haya un respeto para con los dos idiomas. A alguien se le pasado por la cabeza que quiera ser atendido en castellano en la administración y no pueda ser atendido. No. Si hablamos de dos idiomas oficiales es totalmente pertinente hablar de los derechos de cualquier persona a ser atendida en euskera", ha señalado Iñigo Urkullu.

 

Elecciones vascas

El lehendakari confía en sacar adelante en lo que resta de legislatura los cuatro proyectos de ley que se están tramitando en la Cámara vasca. Reitera que el Gobierno vasco estará al pie del cañón hasta el último momento, y espera que en las próximas semanas se aprueben la ley de Transición Energética, la de Cooperación, la de Infancia y Adolescencia así como la de Igualdad de Trato y No Discriminación. Además, es optimista y no descarta que los proyectos salgan adelante con el mayor respaldo posible y no solo con el respaldo de los partidos que conforman el Ejecutivo vasco.

No obstante, Iñigo Urkullu ha querido aclarar que la convocatoria de elecciones vascas no depende de la aprobación de estas leyes, y ha asegurado que baraja varias fechas para los próximos comicios, aunque no ha querido desvelar la incógnita. "Veremos a ver. Tengo varias fechas y como tengo varias no voy a decir una", ha sentenciado. Lo que sí ha recordado es que las anteriores elecciones, que fueron aplazadas por la pandemia, deberían haberse celebrado el 5 de abril de  2020, alejando cada vez más la posibilidad de que los comicios coincidan con las elecciones europeas.

 El lehendakari ha tenido palabras de reconocimiento para el candidato del PNV a lehendakari en los próximos comicios, Imanol Pradales, destacando su probada solvencia y valía como persona y político. "Imanol era uno de esos alumnos brillantes que tuve. Siempre hemos mantenido relación, y conozco su capacidad y valía. Es una gran persona y una magnífico representante de la política. Demuestra su capacidad por si mismo", ha resaltado Iñigo Urkullu.