Sare ha denunciado que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria ha revocado ya 13 de las 55 progresiones a tercer grado a presos de ETA aprobadas previamente por el Gobierno vasco, lo que supone que el 24% de las mismas han sido rechazadas por los jueces y han quedado, por lo tanto, sin efecto.

De este modo, Sare ha hecho balance en un comunicado de los dos años de desarrollo de la competencia penitenciaria por parte de la administración vasca que, en su opinión, abre una ventana de "esperanza" ante la "injusticia" que, a su juicio, ha existido durante "décadas" en este ámbito.

Sare precisa que el Gobierno vasco, desde que asumió en octubre de 2021 la gestión de la política penitenciaria, ha aprobado 846 progresiones a tercer grado, de las que 16 han sido revocadas por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, lo que supone el 1,89%.

Sin embargo, en el caso específico de los presos de ETA, señala que, por el momento, han sido revocadas 13 de 55, es decir, el 24%, según Sare, que denuncia la "diferencia abrumadora" que existe en relación a "otros recursos en otros tipos de delitos".

Este colectivo asegura que, pese a la "preocupación que suscita la actuación bloqueadora de los órganos jurisdiccionales del Estado, en términos generales "se va avanzando", aunque reconoce que le gustaría que fuera con "más rapidez".

En este contexto, Sare urge a "emprender con determinación y sin dilación un proceso de normalización de la situación, sin olvidar nada de lo ocurrido, pero tomando las medidas necesarias para que la fase de violencia superada se cierre de tal manera que no se genere más dolor".