Navarra recupera la competencia exclusiva de Tráfico y Seguridad Vial. Una labor que pudo ejercer desde el nacimiento del Cuerpo de Carreteras, antecesor de la Policía Foral, pero que le fue arrebatada en 1961 por un decreto franquista y en contra de la voluntad de la entonces Diputación Foral. La devolución de la competencia será efectiva el 1 de julio y su implantación será progresiva, con un plazo máximo de cuatro años. Pero es definitiva. 

La firma del traspaso se ha llevado a cabo este miércoles en un acto institucional en el Palacio de Navarra y en el marco de la Junta de Transferencias. Es la tercera vez que se reúne esta legislatura –las traspasos de la gestión del Ingreso Mínimo Vital y de la Sandad Penitenciaria–, pero esta vez de forma mucho más solemne. “No es un traspaso más. Estamos hablando de una competencia histórica”, resumió con evidente satisfacción la presidenta, María Chivite.

En total, Navarra asumirá diez servicios que hasta ahora estaban en manos del Estado, y que van más allá del mero control de carreteras. La Comunidad Foral asume también la gestión de las autoescuelas y diversos ámbitos vinculados a la seguridad vial, lo que le permitirá llevar a cabo cursos de reeducación y de recuperación de puntos, así como campañas formativas tanto para adultos como para menores en el ámbito escolar. A todo ello se suma además la tramitación y cobro de multas, que según estimaciones del propio Ejecutivo foral, reportarán a las arcas públicas en torno a 12 millones anuales.

El proceso en cualquier caso será progresivo. En enero de 2025 Navarra comenzará a asumir el cobro de multas y, de forma paulatina, irá incorporando los nuevos 149 agentes que serán necesarios para ofrecer el servicio. Por cada uno de ellos Navarra se descontará 56.000 euros de su aportación anual al Estado. 

Antes, la Junta de Seguridad, que incluye a todos los cuerpos policiales, debe fijar las condiciones en las que habilita la pasarela para que los agentes de la guardia civil que lo deseen puedan pasar a la Policía Foral. Lo harán en cualquier caso con las mismas condiciones retributivas que tienen ahora, incluido el plus de peligrosidad que cobra por estar destinados en Navarra. 

El relato histórico

En el acto formal de trasferencia se llevó a cabo este miércoles con la presencia del secretario de Estado de Política Territorial, Alfredo González, máximo representante institucional en un cita a la que finalmente no acudió ningún ministro. González, no obstante, puso en valor el traspaso competencial, que atribuyó entre otras cuestiones a la buena relación mantienen ambos Gobiernos.

En su intervención, el secretario de Estado ha mostrado su "agradecimiento a los equipos de ambas administraciones que han trabajado en este acuerdo y a los grupos parlamentarios con representación en la Junta de Transferencias". Según ha indicado, este "es un traspaso largamente reivindicado por este y anteriores gobiernos de la Comunidad Foral", que "viene reclamándose desde el año 2000 al menos". Un traspaso "al que todos los grupos parlamentarios en algún momento han votado a favor".