El juez de la Audiencia Nacional (AN) Manuel García Castellón ha rechazado el recurso presentado por BBVA con la intención de que se corrigiera y no ampliara a "hechos nuevos" la investigación sobre los presuntos encargos ilegales al expolicía José Manuel Villarejo.

La entidad bancaria recurrió en contra de que se ampliasen las pesquisas a "hechos nuevos" encontrados en el marco de otra pieza de la macrocausa sobre el ahora comisario jubilado al considerar que le han generado "indefensión" al investigarse "a espaldas" del banco.

Pero en un auto al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado de la AN contesta que "no ha habido ninguna investigación secreta, sorpresiva o a espaldas de la parte recurrente". Por tanto, mantiene su decisión de prorrogar la instrucción y de practicar nuevas diligencias tras incorporar hechos de la pieza 'Kitchen' e imputar por los mismos tanto a la compañía como a varios empleados.

Esos "hechos nuevos" están relacionados con la contratación de ANBYCOL, la empresa del expolicía Antonio Bonilla, señalado por la investigación judicial como uno de los colaboradores de Villarejo, razón por la cual se sienta en el banquillo de los acusados en el primer juicio al comisario por sus negocios privados. Y aparecen recogidos en dos oficios policiales, uno del 15 de abril de 2021 y otro ampliatorio del 25 de abril de 2022, que reflejarían --conforme expone el banco-- el contenido de un teléfono móvil de Bonilla.

Para la entidad bancaria, cuando se encontró esta información, el juez "tenía dos opciones: o investigar los hechos en la pieza 7 ('Kitchen') o deducir testimonio de los mismos para que fueran investigados en otro procedimiento o pieza, pero no hizo ninguna de las dos cosas". En su lugar, lo que hizo, sostiene, fue poner fin a la investigación de 'Kitchen', por lo que BBVA entiende que de esa forma se cerró la vía para indagar sobre esos "hechos nuevos".   

NINGUNA IRREGULARIDAD

El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 responde que, además de no haber ninguna investigación secreta, "tampoco se ha prolongado de modo artificial una instrucción ni se han acordado diligencias sorpresivas, sino que se ha estimado su práctica tan pronto que se ha recibido el oficio definitivo" dentro de plazo.

"No se aprecia ningún tipo de irregularidad, lesión o menoscabo, ni del derecho de defensa de la parte recurrente ni de las normas que rigen la ordenada prosecución del proceso", indica el juez.

Respecto a tales hechos, García Castellón asegura que no se está ante "ningún tipo de ilícito novedoso, desconocido y sobre los que no existiera ningún tipo de sospecha (...), sino que la preexistencia de una pieza separada específica sobre tales hechos pone de relieve que ya se tenía conocimiento del sustrato fáctico que nos ocupa, sin perjuicio de que los sucesivos oficios policiales hayan perfilado y concretado las atribuciones delictivas".

Sobre que se intercambie información entre distintas piezas de la investigación general, el juez explica que "no es dable desconectar la principal de las separadas", porque estas "beben" de la primera. "La causa es única" y "no cabe realizar ningún tipo de separación, ni establecer fronteras ni operar de modo independiente", sostiene.

"No nos hallamos ante causas distintas, tramitadas ante un mismo órgano judicial, en que habría de remitirse testimonio entre unas y otras", puntualiza García Castellón, en línea con la Fiscalía.

En resumen, el magistrado de la Audiencia expone que "ninguna indefensión genera que se desplace o recoloque documentación, dentro de una misma causa, cuando la instrucción se prorroga y es posible que se interesen diligencias de descargo por la parte afectada".   

CONTRATOS ENTRE 2004 Y 2017

En todo caso, el banco esgrimió en su recurso que se trata de hechos que no tienen relación con la contratación de Villarejo, "de manera que se plantean incluso dudas sobre si, en caso de tener que ser investigados, deberían serlo en un procedimiento separado". El único vinculo con la 'pieza BBVA' sería, a su juicio, "la mera circunstancia de que Antonio Bonilla fue director de operaciones de esta mercantil tiempo atrás", algo que considera insuficiente.

Alertaba de que "se han producido un cúmulo de infracciones de normas esenciales del procedimiento que han causado efectiva indefensión a esta parte", por lo que instaba al juez a expulsar esos "hechos nuevos" de esta pieza separada número 9 y, en consecuencia, revocar las imputaciones de BBVA y sus empleados.

El banco, que ya figuraba como imputado antes de esto, volvió a denunciar que "se sigue intentando mantener viva, por todos los medios, una instrucción que está sobradamente agotada".

En esta pieza separada del 'Tándem', el juez pone la lupa sobre los contratos de BBVA con CENYT, el grupo empresarial de Villarejo, para distintos proyectos al menos entre 2004 y 2017, unos trabajos por los que el banco habría pagado más de 10 millones de euros.