Último tramo de entrevista con Fernando Garea con el foco puesto en el convulso escenario internacional.

Con la guerra en Ucrania, la UE habla de relajación de las emisiones y de recortes de gas. ¿Viene un otoño tremendo?

Precavidos tenemos que estar, porque existe el peligro de que Putin corte la llave, y en ese momento en toda Europa tendrá que haber restricciones. En España, aunque dependamos menos del gas ruso, también lo vamos a notar, porque habrá que enviar gas al resto de Europa. Tenemos que concienciarnos. Me preocupa mucho que la reacción de Europa haya sido relajar las medidas contra la crisis climática. Creo muy negativo considerar la energía nuclear y el gas como verdes, no tanto por su uso, sino porque inversiones que podrían hacerse en energías alternativas ahora se van allí. Ese es un retroceso muy preocupante. El clima y la marcha atrás en Europa para las energías renovables suman el tema más serio que tenemos en este momento. Respecto a Ucrania, creo que hay que apoyarla, pero me llama la atención la falta de iniciativas para conseguir salidas.

¿Faltó previsión al inicio de la invasión sobre lo que plantea una guerra de larga duración?

Fíjese que al principio de esto Josep Borrell anunció que tendría que haber restricciones en la energía. Se le tomó por loco y resulta que tenía razón. Europa tiene muchas ventajas pero algunos inconvenientes. Y uno de los más graves que nos afecta en todo, es que tarda mucho en tomar decisiones y ponerlas en marcha. No creo que haya problemas de diagnóstico, pero sí de ejecución de las medidas. También estamos prisioneros de errores del pasado. Merkel hizo una apuesta enorme por acercar a Europa a Rusia, hacer depender las economías, especialmente la alemana, del gas ruso, y ahora de alguna forma estamos pagando esas consecuencias. Si la guerra se prolonga, y Putin toma las decisiones que parece que va a tomar, nos viene un momento de dificultad sin llegar al invierno. Eso trae una traslación en lo económico sin ser catastrofistas, pero todos los expertos dicen que la situación puede ser muy grave. Y algo que está ocurriendo muy importante y a lo que prestamos poca atención: la falta de salida de cereales y materias primas desde Ucrania países de África, donde podemos asistir a una hambruna y a una situación terribles.