El político socialista vasco Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez, fueron homenajeados ayer en Gasteiz por sus familiares, amigos, instituciones y partidos políticos en el día en que se cumplían 22 años de su asesinato por parte de ETA. Como cada año, la viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y la madre de Díez, Begoña Elorza, fueron las primeras en colocar sendas rosas rojas en el monolito en su memoria en los Jardines de la Libertad. Después fue el turno del resto de los presentes, incluyendo a consejeros del Gobierno Vasco, representantes de todos los grupos parlamentarios, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, el diputado general de Araba, Ramiro González, y el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran.